Según el último informe 'Report on citizen security in the Americas' de la OEA (Organización de Estados Americanos), El Salvador posee las cárceles con mayor superpoblación (299%), seguido de Bolivia (233%) y Haití (218%)

Más allá de los datos, estas cifras se traducen en unas condiciones de vida infrahumanas para los presos de estos países: hacinamiento, enfermedades, mala alimentación y un mínimo sistema de rehabilitación

En algunas cárceles de El Salvador, como en La Esperanza, la superpoblación asciende hasta el 600% de su capacidad, lo que provoca graves violaciones de derechos humanos