Un total de 155 personas han logrado acceder a Ceuta, a primera hora de la mañana de este viernes en un salto al vallado fronterizo, según han indicado fuentes de la delegación del Gobierno en la ciudad autónoma. El salto se ha producido sobre las 7:20 horas, precisan estas mismas fuentes. La zona ha sido el espigón marítimo fronterizo de Benzú, que separa las costas marroquíes de Ceuta, y donde termina en su extremo norte el doble vallado de 8,2 kilómetros de longitud.
Equipos de Cruz Roja se han desplazado a la zona para proporcionar asistencia sanitaria a los recién llegados. Fuentes de la organización humanitaria indican que han atendido a heridos de “muy poca consideración, como rasguños”. En total, según delegación del Gobierno, han sido atendidos 15 migrantes. Uno más ha sido trasladado al Hospital Universitario por una fractura en el dedo del pie y ha sido dado de alta, indica la delegación.
Otros nueve de los participantes en el salto resultaron “heridos leves” y necesitaron atención médica en el hospital de Fnideq (Castillejos), ciudad cercana a Ceuta por el sur, según un comunicado de las autoridades del gobierno local de Mdiq-Fnideq citado por EFE.
Por otro lado, 12 agentes de la Guardia Civil también han sido trasladado al centro hospitalario de Ceuta para recibir atención médica “por heridas leves”, explican fuentes de delegación del Gobierno.
Según informa El Faro de Ceuta, el primer grupo en acceder de forma irregular a la ciudad autónoma ha emprendido la carrera hasta el CETI del Jaral. La mayoría, de acuerdo con el medio local, proceden de Guinea Conakry. Ocho personas se habían quedado durante unas dos horas en lo alto de la alambrada, sobre las concertinas. Pero una vez que descendieron a territorio español, uno a uno, en una grúa operada por los agentes españoles, han sido expulsados de forma autómatica al lado marroquí. Al otro lado, según las autoridades marroquíes, 90 migrantes han sido detenidos.
El último salto en grupo de la frontera de Ceuta tuvo lugar el 22 de agosto de 2018. Un total de 116 migrantes entró en la ciudad, pero todos fueron devueltos de forma exprés al día siguiente a Marruecos aplicando el tratado de readmisión de 1992 en una operación muy cuestionada por expertos y ONG por la rapidez de la aplicación.
Dos meses después, 55 personas que lograron sortear la triple valla que separa Marruecos de Melilla también fueron expulsadas en virtud de este pacto. De momento, se desconoce si el Gobierno pretende aplicar el convenio tras este nuevo salto.