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Grecia suspende durante un mes el derecho a pedir asilo

EFE

Atenas —

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La situación en la frontera greco-turca de Kastaniés (noreste del país) permanece tensa este lunes por cuarto día consecutivo, y tras una noche en la que hubo enfrentamientos entre migrantes y policías, los medios locales informan de que continúa este lunes la afluencia a la linde desde la parte turca.

Los migrantes y refugiados, alentados -según las autoridades griegas- por los propios guardias fronterizos turcos, intentaron repetidamente cruzar la valla, si bien en la inmensa mayoría de los casos al parecer no lo consiguieron.

El Gobierno griego invocó el domingo el artículo 78 del Tratado de la UE y solicitó a la Unión Europea que adopte medidas provisionales de apoyo a Grecia “en respuesta a una emergencia repentina por la afluencia de nacionales de terceros países, en el contexto de la solidaridad entre los Estados miembros”. Además, anunció que no tramitará solicitudes de asilo durante un mes y deportará a sus países de origen a la mayor brevedad posible a todos aquellos migrantes que entren ilegalmente en territorio griego.

Según las autoridades griegas, en las últimas 24 horas fueron detenidas 98 personas que lograron atravesar la valla y ninguna era siria. La mayoría eran afganos, pakistaníes y somalíes, y entre ellos había incluso dos turcos.

El alcalde de Kastaniés, donde se encuentra el homónimo puesto fronterizo, Stavros Tsiamalidis, aseguró a la televisión privada Skai que algunos policías turcos ayudaron a los migrantes a cortar la verja.

“Los inmigrantes han tenido gran ayuda en el lado turco. Ayer, una patrulla con unas tenazas en la mano cortó el alambre de la cerca para ayudar a los inmigrantes a cruzar el territorio griego. Por supuesto, nuestra patrulla lo impidió y la cerca fue restaurada”, aseguró.

Los reproches hacia la parte turca son fuertes y elevan una crispación ya de por si peligrosa.

Las autoridades griegas aseguran que las fuerzas turcas incluso están lanzando desde drones gases lacrimógenos contra las patrullas griegas.

Mientras tanto, la noche continuó con los forcejeos que se han visto en los últimos días. Migrantes y refugiados libraron nuevamente una batalla con los policías griegos: lanzaron piedras y ramas incendiadas y las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y cañones de agua.

El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, ha anunciado que mañana, martes, se desplazará a la zona, acompañado por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Michel, al igual que jefes de Gobierno o presidentes europeos como el francés, Emmanuel Macron, han expresado su solidaridad con Grecia en esta nueva vuelta de tuerca de la crisis migratoria.

También solicitó ayuda adicional a la guardia fronteriza europea Frontex.

En las islas del mar Egeo la situación es igualmente tensa, con un aumento de las llegadas de botes desde las costas turcas.

A lo largo del domingo, arribaron algo más de medio millar de personas a las cinco principales islas, según datos de la guardia costera helena. En los últimos meses, el máximo de llegadas fue de unas 300.