El Tribunal de Apelación de Tánger ha aplazado la declaración de la activista Helena Maleno Garzón, como ha solicitado su abogada con el objetivo de tener más información sobre el expediente judicial, en el que se relaciona a la defensora de derechos humanos con las “redes de tráfico” de migrantes a partir de sus llamadas a Salvamento Marítimo en las que solicita rescates de personas en peligro en el mar.
La oficina de instrucción del tribunal marroquí había llamado a declarar en el marco de una investigación penal a Helena Maleno, la principal defensora de derechos de los migrantes en la frontera sur española, “con el objeto de interrogarla acerca de los hechos atribuidos a ella” y “tomar las medidas legales pertinentes”.
“Se ha producido un aplazamiento, para que Helena Maleno pueda declarar con mayores garantías al poder estudiar el expediente judicial”, han afirmado a eldiario.es fuentes jurídicas cercanas a la defensa de la activista. La portavoz de Caminando Fronteras no había tenido acceso a la totalidad de la causa sobre la que había sido llamada a declarar este martes, tan solo a un extracto de esta.
Maleno ha acudido al juzgado acompañada de personas allegadas, así como de una representación del Consejo General de la Abogacía Española. La activista ha recibido también la asistencia consular de España en Tánger, que ha entrado con ella en el juzgado.
La defensora de derechos humanos ha comparecido brevemente ante el juez, cuando su defensa ha solicitado el aplazamiento. “Helena Maleno se ha comprometido a colaborar con la investigación judicial y a declarar el próximo 27 de diciembre”, han añadido las mismas fuentes. El magistrado ha accedido sin imponer ninguna medida cautelar.
“Estamos más tranquilos y contentos. Estamos más tranquilos y contentos. Ahora tendremos más tiempo para preparar la defensa. Seguiremos defendiendo y reivindicando que salvar vidas no es un delito”, ha señalado Ernesto G. Maleno, miembro de Caminando Fronteras e hijo de la activista.
“Esta declaración está enmarcada en una persecución que viene de hace mucho tiempo y que tiene como objetivo criminalizar nuestra labor en la defensa de los derechos humanos”, ha añadido el activista.
“Ahora podremos saber con seguridad de dónde surge la investigación, si es de España, antes de la declaración de Helena”, ha apuntado el hijo de la defensora, después de días de trabajo en la preparación de la campaña “Defendiendo a Maleno”, para la que dejó aparcada la angustia de la posibilidad del ingreso en prisión de su madre para pasar a la acción y conseguir, junto con el resto de voluntarios de Caminando Fronteras y otras ONG que les apoyan, proteger a la activista entre todos.
El extracto del expediente judicial marroquí al que tuvo acceso Caminando Fronteras en un primer momento relaciona a Maleno con las “redes de tráfico de personas” por sus llamadas para avisar a Salvamento Marítimo cuando hay migrantes en peligro en el mar. A través de un sistema de alertas, su ONG, Caminando Fronteras, ha permitido el rescate de centenares de personas que trataban de llegar en inestables embarcaciones a las costas españolas.
De la causa marroquí, se desprende la relación de las actuaciones policiales alauíes con una investigación de la Policía española sobre la posible implicación de Maleno, que reside en Marruecos, en redes de tráfico por sus avisos a la institución dependiente de Fomento.
Por su labor de activistmo y su denuncia social, la portavoz de Caminando Fronteras fue galardonada en 2015 con el Premio de Derechos Humanos “Nacho de la Mata” del Consejo General de la Abogacía Española.