La oficina de instrucción del Tribunal de Apelación de Tánger ha llamado a declarar en el marco de una investigación penal a Helena Maleno, la principal defensora de derechos de los migrantes en la frontera sur española, “con el objeto de interrogarla acerca de los hechos atribuidos a ella” y “tomar las medidas legales pertinentes”, según la citación, a la que ha tenido acceso eldiario.es.
El expediente judicial marroquí la relaciona con las redes de tráfico de personas por sus llamadas para avisar a Salvamento Marítimo cuando hay migrantes en peligro en el mar. A través de un sistema de alertas, su ONG, Caminando Fronteras, ha permitido el rescate de centenares de personas que trataban de llegar en inestables embarcaciones a las costas españolas. Por esta labor y su denuncia social, Maleno fue galardonada en 2015 con el Premio de Derechos Humanos Nacho de la Mata del Consejo General de la Abogacía Española.
De la causa marroquí, se desprende la relación de las actuaciones policiales alauíes con una investigación de la Policía española sobre la posible implicación de Maleno, que reside en Marruecos, en redes de tráfico por sus avisos a la institución dependiente de Fomento.
Los informes policiales, sellados por la Dirección General de Seguridad Nacional marroquí y enviados al Tribunal de Apelación de Tánger, se refieren a las llamadas realizadas por Helena Maleno desde Marruecos a Salvamento Marítimo que, incluye el documento, tienen que ver con solicitar el rescate de “inmigrantes ilegales subsaharianos” a la deriva en el mar en embarcaciones que salieron de costas marroquíes.
Según señala la Policía alauí, se sospecha su implicación con los organizadores de operaciones de inmigración ilegal y que sus llamadas para solicitar el rescate de los migrantes “puede que tengan el objetivo de asegurar la entrada de estos a territorio español” a través de la intervención de Salvamento Marítimo.
En base a uno de los documentos, la Policía judicial del Reino alauí solicitó en 2015 a las autoridades españolas documentación para continuar con su investigación ya que, según reconoce, la intervención al teléfono de Maleno realizada por Marruecos “no ha tenido ningún resultado”.
En esta línea, la policía judicial marroquí destaca que las autoridades españolas “tienen pruebas que demuestran” su imputación en la formación de una “mafia criminal de tráfico de personas”. Por ello, Marruecos, pide a España el “registro de llamadas” y la copia de las actuaciones llevadas a cabo por la policía española en este caso.
Después de una década de labor de denuncia contra los abusos sufridos por la población migrante en las fronteras por parte de las autoridades y las políticas migratorias, la activista ha confirmado que acudirá a la declaración programada para este martes en el tribunal marroquí.
La defensa de Maleno asegura que la activista “acaba de ser informada de la investigación abierta contra ella y tiene escasa información al respecto”, dado que aún no ha podido obtener una copia completa del expediente para conocer en detalle las acusaciones que se vierten sobre ella“.
Desde que tuvo conocimiento de la citación, el 29 de noviembre, Helena Maleno ha continuado atendiendo las llamadas desesperadas de migrantes en peligro en el mar y trasladando la información recibida a Salvamento Marítimo. Sus avisos alertaron ese mismo día de la existencia de varias pateras desaparecidas en el Estrecho, lo que permitió que la institución dependiente de Fomento movilizase sus equipos y rescatase a algunas de ellas, cuando se encontraban aferradas a una embarcación semihundida.
Preocupación por la criminalización del activismo
Varias ONG como Women’s Link, la Coordinadora de ONGD Española o la Coordinadora de Barrios han mostrado su preocupación por la “criminalización” de la labor de Maleno. “Esta investigación se enmarca en un momento muy difícil para los y las defensoras de derechos humanos que, como Helena, ven criminalizado su trabajo por el simple hecho de defender y denunciar las vulneraciones de derechos humanos que se cometen contra la población migrante”, afirma Women's Link.
“Estamos preocupadas por lo que aparenta ser un intento de criminalización de la labor de una defensora de derechos humanas. Maleno lleva años haciendo una labor crucial en la frontera sur y esperamos que pueda seguir haciendo su trabajo, tan importante para muchísimas personas”, ha señalado Viviana Waisman, fundadora de la ONG.
Esta organización y Caminando Fronteras han enviado una comunicación escrita al relator de Naciones Unidas por los Defensores de Derechos Humanos para alertar de la citación judicial recibida por Helena Maleno, en un contexto en el que la activista, indican, ha recibido varias amenazas en los últimos años por su labor de denuncia social.
“Esta actuación policial tiene una clara intención intimidatoria que persigue provocar un efecto disuasorio en doña Helena para que abandone su práctica activista de denuncia de vulneraciones de derechos humanos en territorio de frontera”, advierte el documento recibido por la ONU.