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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Qué demuestran las nuevas imágenes de Ceuta como para que sea tan importante que las veas

“La colaboración entre España y Marruecos en la frontera es excelente”, ha dicho dos veces en una semana el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al hilo de la polémica por las muertes de 15 personas en las aguas fronterizas de Ceuta. En este episodio trágico, esa colaboración entre ambas partes se traduce, según se aprecia en las horas de vídeo grabadas por las cámaras de seguridad, en una intervención coordinada de las fuerzas de seguridad y embarcaciones de ambos países para frenar con antidisturbios el avance por agua personas claramente indefensas.

La mayor parte de la acción sucede en aguas marroquíes. Los barcos y guardias españoles y alauitas operan juntos, coordinados, en la zona marroquí donde mueren ahogados los 15 inmigrantes y donde apenas un rato después serían rescatados los primeros cadáveres. Se disparó material antidisturbios y hasta un bote de humo desde el espigón sobre las cabezas quienes nadaban en grupo en ese lugar.

Sin embargo, y a pesar de todo lo que vamos a ver a continuación, el ministro dice que España no tiene responsabilidad ninguna sobre las muertes, o en palabras del ministro, “no se ha acreditado que hay causa-efecto entre la actuación de la Guardia Civil y la desgraciada muerte de 15 personas”, que “sucedieron en aguas marroquíes y eso conviene recordarlo”. Es decir: España interviene en aguas marroquíes pero dice que no tiene relación ninguna con las muertes porque ocurrieron en aguas marroquíes.

Una “excelente colaboración” que el día 6 de febrero se cristalizó en escenas como estas:

1. Botes de humo donde murieron los inmigrantes

Ya fuese la Guardia Civil o la Gendarmería marroquí, se lanzaron botes de humo desde el espigón fronterizo -donde agentes de ambas nacionalidades “colaboraban” para frenar el intento de entrada- que cayeron directamente sobre los inmigrantes mientras nadaban -muchos de ellos sin saber hacerlo, cargados con botellas de agua para flotar- en la zona donde, según las fuentes oficiales, se produjeron las muertes.

2. La Guardia Civil dispara hacia los inmigrantes

Ni distancia mínima, ni disparos al aire con “trayectoria oblicua” para evitar el impacto de los cuerpos, como aseguraban que había ocurrido el ministro de Interior y el director de la Guardia Civil. El instituto armado disparó material antidisturbios a pocos metros de donde se encontraban los inmigrantes nadando a duras penas.

Testimonio publicado en el diario.es hace dos semanas: “Nos ha atacado más la 'guardia' que la policía marroquí. Han lanzado pelotas de goma, han pinchado neumáticos donde algunos se habían montado y nos han rociado con gas lacrimógeno -podría haber sido confundido con los botes de humo-. La gente ha empezado a tener ataques de nervios...”.

3. Guardia Civil entra en aguas marroquíes pero no auxilia

La patrullera de la Guardia Civil entró en aguas marroquíes pero los agentes españoles no ejercen ninguna labor de auxilio en la zona donde se produjeron las muertes. El ministro de Interior reconoció que el instituto armado observó cómo algunos de los inmigrantes, presos del pánico, se agarraban los unos a los otros mientras se deshinflaban sus flotadores. Su excusa era que España no tenía permiso para introducir su embarcación en Marruecos, una razón desmentida con estas imágenes.

Por su parte, la lancha neumática marroquí intervino en aguas españolas. Lo hizo a toda velocidad, muy cerca de donde nadaban los inmigrantes nada más haber superado el espigón fronterizo.

4. La Guardia Civil maltrata a un inmigrante en España

El vídeo oficial muestra cómo uno de los agentes traslada a empujones a un inmigrante que acababa de llegar a Ceuta a nado. Las imágenes reflejan al guardia cogiendo del cuello a esta persona y desplazándola con desprecio. El agente muestra una actitud agresiva y le amenaza con la porra. Mientras intenta caminar, tropieza varias veces, anda con gran dificultad después de atravesar las aguas fronterizas entre disparos de pelotas de goma.

Finalmente, llegan a la zona de la playa de El Tarajal donde esperan retenidos el resto de los inmigrantes interceptados. Después de ser empujado por el agente por última vez, el superviviente cae, intenta levantarse y, exhausto, vuelve a derrumbarse contra el suelo.

Samuel, uno de los testimonios de los supervivientes recogidos por eldiario.es, denunciaba haber sido maltratado a su llegada a la orilla ceutí. Al salir del agua una mujer 'guardia' me tendió la mano, me cogió y me empezó a dar golpes con el palo –la porra–“, relata el joven a eldiario.es.

Por el momento, no hemos podido comprobar si este instante de las imágenes oficiales corresponde con las supuestas agresiones mencionadas por Samuel. Pero este vídeo demuestra que los agentes españoles maltrató a al menos uno de los inmigrantes que llegó a la playa de El Tarajal. Como tantas veces ha recordado el ministro de Interior, el uso de la fuerza “está justificado si es proporcional al objetivo que se persigue” (la legislación europea de fronteras, así lo recoge también) o como defensa a una amenaza. El agente empuja a un inmigrante que, visiblemente debilitado, prácticamente no puede mantenerse en pie.

5. Devoluciones ilegales de inmigrantes

Después de que una primera versión oficial lo hubiesen negado, Interior reconoció que la Guardia Civil devolvió a 23 personas personas de forma inmediata, una práctica ilegal según la Ley de Extranjería española, el actual acuerdo hispano-marroquí, y un sinfín de tratados internacionales. Pero el ministro defendía que, en el caso de la tragedia de Ceuta, estas entregas habían sido legales porque, según una “interpretación de la ley”, hasta que estas personas no traspasasen la hilera humana formada por los agentes, no estaban en suelo español. Además de tratarse de una interpretación insostenible según expertos en derecho internacional, el vídeo oficial demuestra que las devoluciones se efectuaron también por la puerta de la valla (cómo se puede observar en la última captura), sin cordón policial alrededor.

Al entregar a Marruecos a estas personas sin identificar, se les retira su derecho a solicitar asilo en el caso de que sea perseguido en su país de origen. La Comisión Europea pidió explicaciones a España en una carta donde mencionaba, no solo al uso de la fuerza de los agentes, sino también estas expulsiones irregulares.

Sin embargo, después de quedar demostradas una vez más estas prácticas llevadas a cabo desde hace 12 años, el Gobierno español, en vez de dejar de cometerlas y ajustarse a la legalidad, ha iniciado los trámites para tratar de regularizarlas. Por un lado, se está estudiando la forma de modificar la Ley de Extranjería para “agilizar” estas expulsiones. Por otro, España ha acordado un nuevo acuerdo con Marruecos para amparar las devoluciones en caliente, que según Interior, se formalizaría durante el próximo mes de marzo. Todo ello semanas después de la tragedia de Ceuta y su consiguiente repercusión mediática.

6. Agentes marroquíes pegan a palos a los supervivientes

7. La Guardia Civil no asistió a quien lo necesitaba

Las imágenes reflejan cómo al menos una de las personas entregadas de forma inmediata a Marruecos estaba totalmente exhausta en el momento de la devolución. Aunque prácticamente no puede mantenerse en pie, un agente le empuja hacia el lado marroquí.

Algunos de los testimonios denunciaban que, aunque algunas de las personas que lograron pisar la orilla ceutí necesitaban atención mética, nadie se la proporcionó antes de ser devueltas a Marruecos.

El ministro de Interior reconoció que el instituto armado no prestó en ningún momento este tipo de asistencia a los inmigrantes entregados a Marruecos porque, según sus palabras, nadie lo necesitaba. “Las autoridades marroquíes no hubieran aceptado una entrega si alguna de estas personas hubiera llegado herida o con alguna lesión”, aseguró.

8. Había flotadores pinchados

Varios supervivientes denunciaron que la Guardia Civil disparaban pelotas de goma hacia los flotadores con la intención de pincharlos. Esto aún no ha sido comprobado. Lo que se puede observar en las imágenes es cómo un agente marroquí arrastra un flotador o neumático pinchado. Los vídeos también reflejan que el instituto armado español disparó material antidisturbios en la zona donde estaban los inmigrantes nadando, a una distancia muy inferior a la defendida por la versión oficial (25 metros).

9. El primer vídeo de Interior estaba manipulado

Días después de la tragedia, la Guardia Civil difundió un vídeo visiblemente editado, con la intención de “probar” la agresividad de los inmigrantes. Preguntado por los drásticos cortes que podían observarse en las imágenes el ministro de Interior respondió: “ No es que haya cortes, es que hay cámaras que cogen diferentes ángulos”. Pero había más ángulos. Precisamente los situados donde ocurrieron los hechos, que no aparecían en este primer vídeo oficial, pero sí en los posteriores.

Los últimos vídeos oficiales difundidos este viernes demuestran que, como había explicado el diario.es, las imágenes de los inmigrantes lanzando piedras contra la Guardia Civil eran posteriores a la violenta actuación policial.

10. Devoluciones ilegales, también por el agua

Uno de los vídeos oficiales grabados con cámaras térmicas muestra cómo la patrullera ligera de la Guardia Civil está rodeada por varios inmigrantes que intentan llegar a la orilla a nado. Estos son rescatados del mar una vez que están en aguas jurisdiccionales españolas. Cuando los agentes recogen a todas las personas que están nadando a su alrededor, la embarcación da media vuelta, aparentemente con dirección a Marruecos (justo en ese momento la cámara enfoca hacia otros puntos en los que no ocurre nada).

Esta devolución en caliente de algunos de los 23 inmigrantes llevada a cabo en el mar coincidie con lo recogido en uno de los informes de la Guardia Civil filtrado a varios medios, en el que afirmaban que fueron 9 los inmigrantes recogidos en el mar y posteriormente entregados de forma irregular a las autoridades marroquíes.