El plazo en el que los Estados miembros deberían haber acogido a 160.000 refugiados miembros finalizó este martes con un rotundo fracaso: cerca de 140.000 personas continúan esperando su reubicación desde Grecia e Italia. Superada la fecha límite, ¿cuál es la estrategia de la Unión Europea para atender a los solicitantes de asilo? ¿Continuará exigiendo el cumplimiento de las cifras aprobadas hace dos años?
El proceso acordado en 2015, insisten desde la Comisión Europea, no acaba este martes. “La presión sobre Italia y Grecia no desaparecerá de la noche a la mañana. El resto de Estados miembros deben seguir cumpliendo sus obligaciones legales y trasladar a todos los que son elegibles incluso después del 26 de septiembre”, explica el portavoz de la institución en España, Dimitri Barua.
Los solicitantes de asilo que hayan llegado a las costas griegas e italianas antes de la fecha límite y cumplan el requisito de nacionalidad todavía pueden registrarse y beneficiarse del sistema, ha explicado. La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) ha urgido este martes a todos los Estados miembros “a reubicar sin demora a los solicitantes de asilo que cumplan los requisitos del programa de reubicación” y a que este continúe “más allá de los dos años planeados inicialmente”.
“Hasta que se apruebe la reforma del Reglamento de Dublín y se adopte un modelo de carácter más permanente, sigue habiendo una acuciante necesidad de mecanismos de corresponsabilidad”, ha indicado la directora de la Oficina para Europa de Acnur, Pascale Moreau.
Nuevas propuestas
Tras la expiración del plazo, la hoja de ruta sobre refugiados cocinada en la Comisión Europea se basa, por un lado, en la continuación de la reubicación de las personas que aún pueden beneficiarse del sistema; por otro, la institución comunitaria presenta este miércoles una serie de propuestas concretas para “reforzar las vías de acceso a la Unión Europea”, según han explicado fuentes de la institución comunitaria a eldiario.es. El foco de las iniciativas se dirige hacia el reasentamiento y la migración legal, aunque también inciden en hacer más eficaz la política de retorno.
“La reubicación es un mecanismo más para hacer frente a crisis migratorias en un estado determinado. Nuestra prioridad ahora es concluir un mecanismo permanente de reubicación y una reforma del asilo lanzada hace más de un año, que está siendo estudiada por los colegisladores”, desarrolla Barua. A estas iniciativas, que de momento no han conseguido formalizarse, se sumarán las nuevas propuestas.
Bruselas apoya reasentar a 50.000 refugiados más
Entre ellas, Bruselas ha propuesto un nuevo compromiso de reasentamiento de refugiados en la Unión Europea, como adelantó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en su discurso sobre el estado de la Unión. La institución que dirige apoya el llamamiento lanzado por la ONU para trasladar a los Estados miembros a 50.000 refugiados presentes en “15 países prioritarios a lo largo de la ruta del Mediterráneo central”.
El plan defendido por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y apoyado por la Comisión “complementaría a los compromisos ya existentes”.
La propuesta de Acnur busca potenciar el reasentamiento de refugiados desde los países que conforman los puntos de partida y de tránsito en la ruta migratoria más mortífera, la que concluye en las costas italianas tras atravesar el mar Mediterráneo.
“Tan solo 6.700 refugiados situados a lo largo de las rutas hacia Libia han sido reasentados en lo que va de año. Es necesario aumentar el número de plazas, de acuerdo con los compromisos adoptados por parte de los Estados en la Declaración de Nueva York para brindar plazas de reasentamiento y otras vías legales a una escala que permita responder a las necesidades anuales de reasentamiento a nivel mundial”, explicó recientemente Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
Según las estimaciones de Acnur, las necesidades totales de reasentamiento en la zona son de 277.000 personas pero, en 2016, sólo se ofrecieron oportunidades al 6%. Argelia, Burkina Faso, Camerún, Chad, Yibuti, Egipto, Etiopía, Kenia, Libia, Malí, Mauritania, Marruecos, Níger, Sudán y Túnez forman la lista de los 15 países prioritarios mencionados por la ONU.
En el caso de salir adelante, la iniciativa se uniría al programa de reasentamiento aprobado en julio de 2015 cuyo plazo de ejecución también finalizaba este martes. En este caso, los Estados miembros se comprometieron (con carácter voluntario) a cerca de 22.000 personas refugiadas que se encuentran en países terceros cercanos a las zonas en conflicto como Jordania, Líbano y Turquía. De ellos, los Gobiernos comunitarios han formalizado la acogida de 17.305 solicitantes de asilo.
¿Suavizará la exigencia de reubicación?
Aunque Bruselas continúa urgiendo a los Estados miembros a reubicar a todos los refugiados reubicables, las expectativas de la Comisión Europea han bajado y, en principio, parecen asumir que los Estados no llegarán a cumplir la cifra marcada. Más allá de la falta de compromiso de los gobiernos comunitarios, las razones tienen que ver con el funcionamiento del propio sistema.
“Solo se pueden redistribuir refugiados si hay personas refugiadas por reubicar. De momento, cerca de 10.000 personas cumplen los criterios para ser trasladadas a otros países desde Grecia e Italia a través de este mecanismo”, admiten desde la institución europea.
Por tanto, si los Estados miembros cumpliesen con la acogida de las 10.000 personas citadas por Bruselas -–y aquellas que puedan optar al sistema y llegasen en las últimas semanas–, solo habrían accedido a su reubicación 38.000 solicitantes de asilo de los 160.000 acordados.
Acnur pide rebajar el criterio de nacionalidad
Analizada la situación, Acnur ha pedido a la Comisión Europea la modificación del requisito de nacionalidad que, a su juicio, deja fuera a muchas personas en necesidad de protección.
Según recordó la Agencia de la ONU este jueves, las bajas cifras de personas registradas en el programa se deben a que solo pueden ser reubicados los solicitantes de asilo de nacionalidades con una tasa media de reconocimiento de protección internacional en la UE igual o superior al 75%.
“En el marco de una prolongación del programa de rubicación, revisar este critero y rebajar el umbral permitiría la inclusión de más personas potencialmente en necesidad de protección internacional”, han afirmado desde el organismo.
Esta petición también ha sido formulada por varias ONG, que también exigen a los Estados miembros que, si no se revisa el requisito de nacionalidad, utilicen otras vías para cumplir con su cuota correspondiente.
ONG piden “mecanismos efectivos de sanción”
En España, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado recuerda, por ejemplo, que el Gobierno puede sustituir por reasentamientos desde Turquía el número de personas que le corresponden de las 54.000 plazas que deberían haber sido reubicadas desde Hungría y, que de momento, continúan bloqueadas.
De esta forma, se podrían beneficiar del compromiso miles de solicitantes de asilo que esperan, en complicadas circunstancias de acogida, en Turquía, que ya cuenta con tres millones de refugiados sirios.
“No faltan personas por trasladar, sino voluntad para acogerlos”, añaden desde CEAR. En este sentido, esta organización junto a Oxfam Intermón y Amnistía Internacional piden a la Comisión Europea “menos tibieza” a la hora de activar “mecanismos efectivos de sanción” de los que dispone como institución encargada de garantizar el respeto de la normativa comunitaria.
Con este objetivo, Oxfam Intermón denunció la semana pasada al Gobierno de España ante la Comisión Europea por el incumplimiento de la cuota obligatoria de refugiados y registró un requerimiento para solicitar la apertura de un procedimiento sancionador. La institución comunitaria no ha respondido a la ONG.
Desde Acnur y Amnistía Internacional recuerdan que “más allá de la reubicación”, el Gobierno de España podría acoger la cifra de refugiados comprometida a través de otros mecanismos, como los visados humanitarios, la flexibilización del proceso de reunificación familiar o a través de un sistema mixto de patrocinio privado