“Ha sido dantesco, una auténtica tragedia. Son las cifras de desaparecidos más altas que nos hemos encontrado en la zona en la que trabajamos”, admite Miguel Zea, jefe del Centro Salvamento Marítimo Almería, después de pasar las últimas 48 horas pendiente del rastreo de una patera desaparecida con 52 personas a bordo. Cuando la localizaron, ya era tarde. Tan solo tres personas permanecían con vida, aferrándose a los restos de lo que había sido la embarcación en la que depositaron sus esperanzas para alcanzar las costas españolas.
“La patera estaba deshecha, casi deshinchada, semihundida... Y estas tres pobres criaturas enganchadas como podían en contacto con el agua”, explica Zea en declaraciones a eldiario.es.
El responsable del Centro de Salvamento de Almería, que ha coordinado las labores de rescate de la mayor tragedia del Mar de Alborán, relata las escasas palabras que fueron capaces de transmitir los tres supervivientes una vez ser rescatados.
“Un golpe de mar les volcó la embarcación, se cayeron todos al agua y vieron a sus compañeros desaparecer”, describe en conversación telefónica con eldiario.es. “Pudieron asirse a los restos. No sabemos cuándo se produjo el accidente, no sabemos cuánto tiempo estuvieron estas tres personas en estas circunstancias”, explica.
“Nos decían pocas cosa. Estaban muy confundidos, desorientados, con quemaduras, síntomas de deshidrantación... Un cuadro complicado”, señala Zea. “Estaban mal, muy mal”. Salvamento Marítimo continúa la búsqueda de las personas desaparecidas, con una embarcación y un helicóptero desplegados en la zona levante de la Isla de Alborán. Sin embargo, reconocen que “no hay esperanzas de localizarlas con vida”.
Sobre la posible causa del naufragio, Miguel Zea considera que “un accidente de estas características no tiene nunca una razón única”. Según informa, “se desconocía el punto de partida de la patera, lo que provoca una incertidumbre tremenda a la hora de realizar el rescate. La portavoz de Caminando Fronteras ha explicado que, a última hora, se cambió el lugar de salida debido al aumento de los controles en las costas marroquíes, por lo que los amigos y familiares desconocían la zona desde la que habían comenzado a navegar la embarcación.
“Son cientos y cientos kilómetros de mar, unido al mal tiempo, a la precariedad de la embarcación y a la falta de aptitudes de navegación de sus ocupantes se convierte en una espada de Damocles permanente”, añade el responsable del Centro de Almería de la institución dependiente de Fomento. “Normalmente, podemos rescatarlas porque manejamos áreas, proporcionadas por los familiares y amigos a través de una cooperante. Pero en este caso fue muy complicado”.
Los tres hombres, de origen maliense, continúan en observación en el Hospital Torrecárdenas. Uno de ellos es un adolescente de 17 años, mientras que los otros dos tienen 25 años de edad. Los jóvenes se encuentran estables pero “agotados, muy aturdidos y desorientados”, han explicado a eldiario.es fuentes de Cruz Roja Almería, cuyos equipos han prestado asistencia psicológica a los supervivientes.
Avisos a las familias de víctimas y supervivientes
Según explican, Cruz Roja ha solicitado primeros datos para, a través de la ONG Caminando Fronteras, poder avisar a las familias de las víctimas y supervivientes que esperan angustiadas noticias de lo ocurrido.
“Les solicitamos los primeros datos para intentar proporcionárselos a las familias de los supervivientes y las víctimas. Alguno tenía familia en Francia y se les facilitó un móvil para hablar con ellos”, apuntan desde Cruz Roja. Según añade, los voluntarios ya se han puesto en contacto con la ONG Caminando Fronteras, en contacto con familiares y amigos de las víctimas debido a su labor de monitorización de la salida de pateras hacia las costas españolas.
Tras pasar dos días a la deriva y ver a sus compañeros caer al agua después de que una ola arrasase la embarcación, los únicos tres supervivientes del naufragio ocurrido este martes en el Mar de Alborán fueron localizados por Salvamento Marítimo mientras resistían a duras penas sobre una barca neumática rota y semihundida. Los equipos de rescate izaron a estas personas desde el helicóptero Helimer 211 debido al grave peligro en el que se encontraban.
Los tres rescatados, de origen maliense, fueron trasladados al Aeropuerto de Almería desde donde les condujeron al Hospital Torrecárdenas. Se encontraban estables, pero con síntomas de deshidratación e hipotermia, detallan desde Cruz Roja.
Según adelantan desde la institución humanitaria, cuando los tres supervivientes reciban el alta hospitalaria, “todo indica a que pasarán a ser atendidos por Cruz Roja”. No obstante, las autoridades no siempre proceden a aplicar un protocolo humanitario en la recepción de supervivientes de episodios traumáticos en el intento de llegar a las costas españolas en patera.
Según ha denunciado Caminando Fronteras en distintas ocasiones, los supervivientes de naufragios suelen pasar a disposición judicial, pasando hasta 72 horas en un calabozo para pasar a ser encerrados en un Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) por orden judicial. En 2016, la mayoría de personas que fueron internadas en un CIE, acababan de arribar a las costas españolas en patera, según el Servicio Jesuita de Migrantes.
Falta de vías legales y seguras
Desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) han denuciado la falta de vías legales y seguras para que migrantes y refugiados accedan a España sin arriesgar su vida en el intento. “La pérdida de estas 49 vidas en nuestras aguas tiene que suponer un cambio inmediato encaminado a ofrecer una vía segura a las personas que buscan refugio en España”, ha solicitado Estrella Galán, secretaria general de la entidad.
Los supervivientes y víctimas de la patera naufragada se enfrentaron a una de las rutas marítimas más largas para acceder a las costas españolas, después del acceso a través de las islas Canarias. Generalmente, suelen partir de la costa de Argelia y Alhucemas (actualmente con gran presencia policial por las protestas sociales extendidas por la ciudad). En zodiaks de motor tratan de recorrer un trayecto de 140 kilómetros en su punto más corto para llegar a las costas de Almería, Granada y Málaga.