Medio millar más de personas al mes. 500 refugiados tendrá que acoger España durante los próximos meses además de los que están estipulado en el antiguo compromiso con Europa. Este es el “esfuerzo adicional”, en palabras de Soraya Sáenz de Santamaría, que la Comisión Europea ha pedido al Ejecutivo de Mariano Rajoy.
La vicepresidenta del Gobierno lo ha anunciado este miércoles durante la sesión de control ante las preguntas del PSOE y del PDeCAT. Sendas intervenciones le han recriminado que aún no se haya acogido a 15.849 de los 17.337 refugiados que España se comprometió a reubicar antes del 27 de septiembre.
“La indiferencia del Gobierno ante el drama de los refugiados solo se ve interrumpida por declaraciones como las del ministro Zoido cuando acusa a las Ong de favorecer la inmigración irregular” ha afirmado Adriana Lastra.
La diputada socialista ha continuado: “No es solo la obligación de las ONG salvar vidas humanas, también de los Gobiernos y de los seres humanos, y solo un gobierno desprovisto de toda humanidad puede hacer declaraciones como estas”. Un comentario que ha sido recriminado por Santamaría.
Para el diputado Jordi Xuclà, de PDeCAT, la gestión de los refugiados “es un fracaso de la política común de la UE”, pero también le ha recriminado a la vicepresidenta que su Gobierno “ni hace, ni deja de hacer” al no contemplar los ofrecimientos de las comunidades autónomas para acogerlos.
Santamaría señala que el problema es europeo
Ante las críticas, Santamaría se ha defendido señalando que se trata de un problema que tienen todos los Estados de la UE que sólo han reubicado a 23.000 de las 160.000 personas que deben acoger. “Estamos ante un problema compartido”, ha insistido en el pleno.
España está por encima de la media de acogida de la UE ya que ocupa el séptimo puesto de 32, según Sáenz de Santamaría, quien ha explicado que entre 2015 y 2016 el país recibió 40.000 peticiones de asilo y en lo que llevamos de año, otras 16.000.
“Es un proceso complejo y trataremos de ayudar para que se acelere en la medida de lo posible, pero no es un problema exclusivo de este Gobierno”. Además, ha pedido “un poco más de mesura”, al resto de políticos, y en concreto a Lastra, quien ha criticado al Gobierno por su “inacción absoluta” y su respuesta de “silencio doloroso y culpable” ante este asunto.