Ninguna ciudad española aprueba los 17 objetivos pactados hace tres años por los líderes mundiales que dieron forma a la Agenda 2030 de la ONU para combatir la pobreza y el cambio climático y promover el desarrollo sostenible. Es la conclusión que arroja el estudio que la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS), rama española de la red de Naciones Unidas SDSN, ha presentado este martes en Madrid.
Se trata del primer informe que mide el nivel de cumplimiento a escala local de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en España y los resultados revelan que las administraciones tienen aún varias asignaturas pendientes para hacer realidad las metas marcadas para 2030 en las ciudades, donde reside el 80% de la población del país.
El principal suspenso se lo llevan en el octavo objetivo, relativo al empleo, trabajo decente y crecimiento económico, que todavía no ha sido alcanzado por ninguno de los municipios, de acuerdo con el informe. El análisis se centra en 100 ciudades que albergan al 50% de la población que reside en España: todas las capitales de provincia, las ciudades de más de 80.000 habitantes y las doce principales áreas metropolitanas del país. Las urbes sacan los mejores resultados en los ODS 3, sobre salud y bienestar; y el 16, sobre paz, justicia e instituciones sólidas. Les siguen los relativos a agua limpia y saneamiento y a energía asequible y no contaminante.
El análisis, elaborado por Inés Sánchez de Madariaga, Javier García López y Raffaele Sisto, toma como referencia 85 indicadores “adaptados al contexto español” y a las estadísticas oficiales disponibles. Así, vuelve a evaluar, en la línea de los balances que realiza SDSN a nivel mundial, el nivel de cumplimiento de los ODS con un código de colores del semáforo que incluye el verde, si la ciudad ha alcanzado un umbral del objetivo y se cumplen todos los indicadores que lo componen; amarillo, si se está en camino pero los avances no suficientes; naranja, si los progresos son escasos; y rojo, el peor escenario, en el que la localidad se encuentra lejos de la meta acordada.
Un total de 16 ciudades han obtenido un 'rojo' en el objetivo que persigue la creación de empleo y el trabajo decente. La que más suspende es Melilla, con seis ODS en rojo. En las ciudades españolas analizadas predominan, sin embargo, los resultados en naranja y amarillo. “Lo que vemos es que las ciudades están en un avance medio”, ha comentado Sánchez de Madariaga, una de las responsables del informe, durante su presentación. “Las diferencias cuantitativas entre ciudades son muy pequeñas: presentan perfiles bastantes similares entre sí”, ha matizado.
Ningún municipio cuenta con más de seis objetivos en verde. “Aunque hay ciudades en las que se han dado grandes avances, son pocas las que han alcanzado los Objetivos en varias de las metas”, recalca REDS. Alcorcón, Las Rozas, Madrid, Móstoles, Pamplona, Pozuelo de Alarcón, Sant Boi de Llobregat, Sant Cugat del Vallès, Santa Cruz de Tenerife, Santander y Vitoria-Gasteiz obtienen cuatro o más resultados en verde.
Del lado contrario, 36 ciudades no han obtenido ningún ODS en rojo. “Algunas ciudades como Vitoria-Gasteiz o San Sebastián han desarrollado desde hace tiempo políticas activas de crecimiento sostenible e inclusivo, con resultados notables. Otras, como Madrid, Barcelona o Valencia, han iniciado más recientemente el camino, poniendo en marcha planes y medidas específicas”, apuntan los responsables del informe, que ha tomado como referencia estudios similares a nivel local realizados en Estados Unidos e Italia.
“Este es el primer intento de homogeneizar y evaluar el comportamiento y el compromiso de las ciudades, y por tanto tiene como objetivo lograr encontrar unos indicadores coherentes, aunque tampoco son perfectos, es una labor en proceso de mejora”, ha concluido Miguel Ángel Moratinos, presidente de REDS y exministro de Asuntos Exteriores. “Pero este informe da una foto muy cercana a la realidad. Les ofrecemos a los municipios un instrumento que será muy útil para que fijen sus políticas e identifiquen las dificultades”, ha sentenciado.