La visita de eurodiputados a Melilla molesta al Gobierno: “Utilizan un lenguaje confuso para acusar”

La visita de Marina Albiol (Izquierda Plural) y Ernest Urtansun (ICV) a la valla de Melilla la pasada semana no ha sentado nada bien a los dirigentes del PP en la ciudad autónoma. Definirlos como “progres de pacotilla” o acusarlos de “utilizar un lenguaje confuso”, al referirse a las expulsiones inmediatas a los pies de la valla como devoluciones en caliente, han sido algunos de los dardos que han dejado caer varios líderes locales cuando los parlamentarios han abandonado suelo melillense. “Nos atacan porque no les gusta lo que decimos”, considera Urtansun en conversación con eldiario.es

Las declaraciones que han molestado al Gobierno hacen referencia a las condiciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y a la próxima legalización de las devoluciones en caliente. “El CETI de Melilla está en mal estado, triplicando su capacidad, sin que se estén respetando los derechos humanos”, han dicho en relación a las instalaciones dependientes del Ministerio de Empleo. Acerca de las expulsiones inmediatas en frontera han recordado que no se ha puesto coto a estas prácticas, por lo que “se está produciendo una ilegalidad”.

La Delegación del Gobierno ha hecho uso de replica a través de una nota de prensa, enviada únicamente a los medios locales, cargada de reproches donde se les acusa de “utilizar un lenguaje confuso para acusar injustificadamente al Gobierno”.

El primer reproche: su desacuerdo con el término “devoluciones en caliente”. Como viene siendo habitual, desde el Gobierno abogan por el uso de la expresión “rechazo en frontera”. Desde su punto de vista, las expulsiones instantaneas a los pies de la valla de Melilla no son algo ilegal porque, razonan, el inmigrante todavía no ha pisado suelo español, sino que está entre medias de ambos territorios, el de España y el de Marruecos. Una visión que no comparten desde distintos ámbitos, como el judicial, social y eclesiástico.

“Jamas se producen devoluciones en caliente, que no se pueden confundir con los lícitos rechazos en frontera de aquellas personas que, en grupos organizados y masivos, pretenden vulnerar a la fuerza la valla de Melilla”. Responde Ernest Urtansun: “Es absolutamente ridículo negar las devoluciones, se pueden ver en Youtube. Los ciudadanos y organizaciones con las que nos hemos reunido nos han confirmado que se siguen produciendo las devoluciones en caliente”.

El eurodiputado catalán desvela como transcurrió el encuentro en la Delegación de Gobierno. “En la reunión, el delegado Abdelmalik El Barkani no pronunció en ningún momento las palabras devoluciones en caliente sino que utilizó un eufemismo como es retorno en frontera”. Una nota de prensa como contestación que tampoco ha agradado a su compañera de visita, Marina Albiol. “Lo que roza el cinismo es que se diga que a los inmigrantes se les están dando todas las garantías jurídicas”, se queja.

“Esto no solo lo decimos nosotros”, incide Urtansun. Distintas ONG y instituciones sociales aseguran que las expulsiones inmediatas no se han terminado y que el intento de legalizarlas -el Senado aprobará una enmienda del PP dentro de la Ley de Seguridad Ciudadana con ese fin- contravendrá la propia Constitución Española, la Ley de Extranjería -impide a los inmigrantes optar al estatuto de refugiado o de asilo- así como también una ristra de leyes, convenios y acuerdos europeos e internacionales.

El otro reproche que vertebra la nota de prensa en la situación del CETI. En este punto se reconoce que, como denuncian desde IU e ICV, el centro está “sobreocupado, por lo se agilizará la salida de inmigrantes”, pero, a renglón seguido, se defiende que los internos “tienen asegurado cobijo, comida, ropa e higiene”. Una visión alejada de lo que los europarlamentarios aseguran haber visto tras franquear las puertas de esa instalación: “Está en muy mal estado, triplicando su capacidad, sin que se respeten sus derechos. Incluso duermen hacinados”.

Una visita de “progres de pacotilla” que también han hecho miembros del PP

No era una visita sorpresa. Los dos eurodiputados ya habían anunciado con antelación su visita a Melilla durante los días nueve y diez de enero para poder comprobar sobre el terreno “las vulneraciones de derechos humanos” en la frontera con Marruecos. En su itinerario de viaje había programadas paradas en la Delegación del Gobierno, CETI, ONG y también en agrupaciones locales y asociaciones de policía.

“El trato ha sido cordial con el delegado del Gobierno, aunque no nos dieron respuesta a las preguntas que andábamos buscando. Tuvo una posición defensiva, como si se estuviera sintiendo atacado”, asegura Urtansun, quien junto con Albiol, se reunió también con miembros de la Guardia Civil. “Nos comentaron el malestar por lo que tienen que hacer y que se encuentran indefensos”, señala. Y relata las sensaciones de otro encuentro, esta vez con las ONG y grupos locales: “Nos aseguraron que las devoluciones en caliente prosiguen”.

Un recorrido que tuvo su punto final en forma de reunión con la prensa para valorar sus impresiones. Y, al poco de denunciar la mala situación del CETI y las devoluciones en caliente a los pies de la valla de Melilla, comenzaron a llegar mensajes despectivos, y no de cualquiera. En concreto, del presidente melillense Juan José Imbroda y del portavoz del PP en la Asamblea local.

Pero, Marina Albiol y Ernest Urtansun no han sido los únicos que se han dado una vuelta por la zona para conocer de primera mano lo que ocurre a un lado del Estrecho. Esteban González Pons, vicesecretario general de Estudios y Programas del PP y europarlamentario, capitaneó una delegación en una visita en la que se mostró en contra de los reproches de Bruselas. “Menos críticas de Europa porque Ceuta y Melilla no merecen mal nombre”, llegó a pedir.

Así que la visita de los eurodiputados englobados en la Izquierda Unitaria Europea, no es ni la primera, ni tampoco será la última. Es más, la siguiente visita es inminente. Este martes y miércoles será el turno del Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa. El responsable de Inmigración en la Comisión ha prometido que acudirá a la línea fronteriza, pero todavía no ha concretado cuándo lo hará.