El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, ha copiado la metáfora que hace un mes utilizó el expresidente del Gobierno francés, Nicolas Sarkozy, para describir el reparto de refugiados que llegan a Italia y Grecia entre diversos países de la UE. Antes de entrar a la reunión de ministros de la UE en la que se fijará la distribución de los 40.000 demandantes de asilo, Fernández Díaz se ha negado a hacer pública la cifra de España y ha reiterado su oposición al programa: “Es como si tuviéramos una casa, con muchas goteras, que están inundando diversas habitaciones y en lugar de taponar esas goteras lo que hacemos es distribuir el agua que cae entre distintas habitaciones”, ha dicho.
Así ha explicado el ministro del Interior español a los periodistas cómo entiende el Gobierno el programa de reubicación de asilados, que se decide este lunes en Bruselas. Si para Nicolas Sarkozy, que los diferentes estados compartan la responsabilidad de acoger a los refugiados llegados a Italia y Grecia es como una fuga en el fregadero de la cocina que se esparce por el resto de la casa, para Fernández Díaz se puede describir como las goteras que se extienden de una habitación a otra en una vivienda.
El ministro no ha querido responder a las preguntas de los periodistas sobre el número de refugiados que España está dispuesta a acoger. Ha afirmado que España “va a dar cifras de reubicados y otra de reasentados” en la reunión porque es un país “responsable”, pero ha recordado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy está “radicalmente en contra” del plan de reubicación.
En cualquier caso, la cifra no será mayor a la propuesta de la Comisión Europa, ha dicho. La Comisión propuso que España acogiera a 5.837 refugiados.
El reparto de refugiados que hoy acordará la Unión Europea se basa en dos planes voluntarios. El primero, de reubicación, distribuirá a 40.000 solicitantes de asilo sirios y eritreos que han llegado a Italia y Grecia entre los diferentes estados de la UE. El segundo, de reasentamiento, consiste en traer a Europa a 20.000 refugiados desde terceros países (como Jordania, Irak).
El ministro Fernández Díaz ha indicado que “nosotros no tenemos objeciones de fondo con el programa de reasentamiento y somos muy críticos con el programa de reubicación, porque va a generar un 'efecto llamada”. El argumento del “efecto llamada” –muy criticado por las organizaciones sociales y la ONU– ha sido una de las principales justificaciones del Gobierno para oponerse al sistema de refugiados y a auxiliar en el Mediterráneo a las personas que inician una peligrosa travesía para llegar a Europa.
“España no va a bloquear la posibilidad del acuerdo aunque está en radical desacuerdo. No es una solución que no sea buena es que es mala”, ha zanjado el responsable español. Un vídeo de refugiados sirios llegados a Grecia, promovido por la plataforma Avaaz, pide al responsable español que no obstaculice el acuerdo.
Según el último informe del Alto Comité de la ONU para los refugiados (Acnur), el principal país receptor de migrantes y refugiados en lo que va de 2015 es Grecia (68.000 personas), seguido de Italia (67.500) y, a mucha distancia, España (1.230).
Médicos Sin Fronteras puso en marcha una misión de salvamento en el Mediterráneo el pasado mayo, en la que ha rescatado a cerca de 7.000 personas, según la ONG. El pasado viernes, uno de los navíos de MSF, con 700 migrantes y refugiados a rescatados a bordo, no recibió la autorización para desembarcar en ningún puerto de Sicilia por falta de capacidad para acoger a más personas y tuvo que desplazarse hasta Reggio Calabria.