Tres minutos. Fue lo que duró su boda. Lo que dura, cada año, la apertura de la “Puerta de la Esperanza”. Bryan Houston y Evelia Reyes, estadounidense y mexicana, se casaron este sábado después de tres años de relación a distancia en el Parque de la Amistad, en la frontera entre Estados Unidos y México.
“Fue una oportunidad increíble casarme con mi mujer en la frontera, estoy muy agradecido a todas las personas que hicieron esto posible”, señala el joven en un vídeo difundido por Ángeles de la frontera.
La pareja se conoció en Tijuana y lleva meses planificando el enlace con abogados. Este sábado pudieron darse en el lado mexicano el “sí quiero” que tanto deseaban en una breve ceremonia oficiada por una jueza del país. Ahora solo esperan poder lograr la ciudadanía de Evelia y poder vivir juntos en EEUU.
Era la sexta vez que los guardias levantaban la viga de acero que bloquea una de las puertas de la valla para que familiares separados a ambos lados de la frontera pudieran reunirse por unos minutos. “Se decían cosas que te rompen el corazón como 'mijita, te he querido abrazar”, dijo en declaraciones a The Daily Aztec Enrique Morones, director de la ONG, que organiza cada año el encuentro.
Desde el año pasado, la alambrada se abre para conmemorar el Día Internacional del Niño, el 20 de noviembre, con la idea de que menores separados de sus padres puedan abrazarse después de varios años de no poder hacerlo porque han sido deportados o migraron a EEUU tras dejar a sus parientes en México.
12 familias seleccionadas por el Departamento de Estado han participado en esta edición. Una estudiante de San Diego que no veía a su abuelo desde hace más de una década, una mujer que pudo reunirse con su hijo deportado hace cuatro años... Estas son algunas imágenes que ha dejado el reencuentro. La puerta volverá a abrirse el próximo 30 de abril, durante el Día del Niño en México para demostrar, reitera Morones, que “el amor no tiene fronteras”.