El Gobierno ha aprobado un nuevo “plan de choque” para responder al aumento de llegadas de migrantes en patera a Canarias. La ministra de Política Territorial, Carolina Darias, ha anunciado este viernes la activación de un paquete de medidas de emergencia para tratar de reducir el número de personas llegadas a las islas de forma clandestina, que en el último año han aumentado en más de un 660%, superando las 15.500 entradas. Uno de los principales objetivos es “evitar que nadie salga en patera y cayuco” hacia las islas, para lo que se potenciará la vía diplomática y multiplicarán las actuaciones de las fuerzas de seguridad españolas por tierra, mar y aire en los países de origen y tránsito con el objetivo de frenar la salida de embarcaciones hacia España.
La batería de medidas serán aplicadas, bajo la coordinación de la Vicepresidencia primera, por los ministerios de Interior, Exteriores, Inclusión y Política Territorial. El Ministerio del Interior será el encargado de “reforzar la cooperación efectiva” de el Gobierno con los países de tránsito y origen (como Senegal, Mauritania o Marruecos), lo que se traducirá en el incremento del despliegue policial con el que España ya cuenta en aquellos Estados por donde parten o pasan sus migrantes en su intento de llegar a Canarias. El departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska enviará “dos buques oceánicos, una patrullera de altura, un avión, un helicóptero y una embarcación sumergida” a estas zonas para aumentar la dotación de la que disponen los equipos de la Guardia Civil y la Policía Nacional en estos países para frenar la inmigración.
Además, la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) va a colaborar con el despliegue de equipos en Gran Canaria para reforzar las labores de la Policía: “Es nuestro objetivo combatir a las redes que trafican con personas”, ha apuntado Darias. El Gobierno de España también está negociando con Senegal y con Frontex desplegar medios aéreos en la ruta atlántica.
El plan incluye la creación de un Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) en el antiguo polvorín de Barranco Seco, un terreno cedido por Defensa a Interior para realizar el procedimiento de filiación de los migrantes recién desembarcados durante un plazo máximo de 72 horas. El proyecto pasa por la creación de unas instalaciones fijas, ha matizado Darias, pero por el momento el Ejército de Tierra ha levantado sobre la tierra sin asfaltar 23 tiendas con 200 literas y capacidad para alojar “con la distancia que obliga la pandemia” a 800 personas. Esta instalación sustituirá al campamento de inmigrantes improvisado desde agosto en el puerto de Arguineguín, que acoge a cerca de 2.000 migrantes en condiciones de “hacinamiento e insalubridad”, según HRW.
A la multiplicación de dotación de medios policiales, se suma el refuerzo de la vía diplomática. El próximo 20 de noviembre, Fernando Grande-Marlaska viajará a Marruecos, en la que será su séptima visita al país con el objetivo de “reforzar la cooperación” y “de manera conjunta” para evitar la salida de inmigrantes hacia Canarias e “impermeabilizar la frontera”, en un momento en que el porcentaje de migrantes de origen marroquí entre los recién llegados ha aumentado considerablemente.
El papel del Ministerio de Exteriores también pasará por el impulso de las relaciones bilaterales con los países de origen y tránsito, por lo que Arancha González Laya viajará antes de final de año a Senegal, uno de los países clave en la ruta canaria. La cooperación al desarrollo formará parte de la respuesta del Gobierno ante el repunte migratorio. Darias ha destacado el incremento de 500 millones de euros de los fondos dedicados a cooperación al desarrollo, un 19% más que en los presupuestos de 2018: “Va a tener un papel destacado la cooperación en los países africanos que el gobierno considera fundamental”, ha indicado la ministra. En los últimos años, la red de ONG europeas advierte del riesgo de ligar los objetivos de control migratoria a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).
El paquete de medidas incluye el aumento de la capacidad de acogida de migrantes en las islas, de la que se encarga el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. A pesar de que la reactivación de la ruta canaria comenzase en 2019, aún no existe una red estable para alojar a los migrantes recién llegados a las islas, una tarea que se complica con los obstáculos impuestos por Interior a los traslados a la península, donde alrededor de un 55% de las plazas de acogida se encuentran disponibles.
Con el objetivo de aumentar la capacidad asistencial en las islas, después de arduas negociaciones, Defensa ha cedido el espacio de El Matorral en Fuerteventura -donde se encontraba un antiguo Centro de Internamiento de Extranjeros-, a los ministerios de Migraciones e Interior. En Tenerife, el Ejército de Tierra está desplegando tiendas de campaña en un nuevo espacio de recepción en el cuartel de Las Raíces, que se suma al acuartelamiento de Las Canteras. La ministra Darias no ha detallado el número de plazas de los que dispondrán estos recursos.
En “cuestión de días”, Migraciones abrirá un nuevo espacio de acogida en Las Palmas de Gran Canaria. Se trata del Colegio León, un espacio educativo cerrado hace dos años y ubicado en un barrio deprimido de las Las Palmas, cuya reapertura como centro de migrantes ha generado protestas entre los vecinos.
“El objetivo es el muelle de Arguineguín vuelva a los usos que siempre tuvo”, ha afirmado Carolina Darias, quien no ha concretado una fecha concreta para la clausura del campamento de migrantes levantado en el puerto, en el que los migrantes dormirán en su suelo una noche más.