Las personas que lleguen a España en su huida de la guerra de Ucrania y carezcan de recursos económicos podrán ser alojados en el sistema estatal de acogida sin necesidad de haber pedido protección de forma oficial, según una nota informativa interna aprobada este viernes por la Secretaría de Estado de Migraciones a la que ha accedido elDiario.es. La directriz supone aligerar los trámites exigidos habitualmente para acceder a una plaza de acogida debido a las “dimensiones de la catástrofe humanitaria” y la imposibilidad de documentarlas “previamente a su acogimiento” como demandantes de protección, una gestión para la cual el Ministerio de Interior aún prepara un sistema más “ágil y sencillo”.
La activación por parte de la Unión Europea de la directiva de protección temporal, que garantiza la residencia automática y los derechos básicos a quienes huyan de la invasión rusa a suelo comunitario, ha empujado al Gobierno a adaptar su sistema de protección y acogida a las directrices pactadas por los 27. La crisis de Ucrania surge en un momento en el que el sistema de asilo español se encuentra saturado, con 80.000 peticiones de asilo pendientes de resolver y una red de acogida al límite de su capacidad. Además, las personas que necesitan protección se enfrentan a tediosas esperas hasta para realizar un primer trámite que les acredite formalmente como demandantes de protección, una gestión dependiente de Interior y necesaria para conseguir un techo de la red estatal de acogida, competencia de Inclusión.
Aunque Interior ha anunciado estar ultimando un sistema “rápido y ágil” para dar papeles a los desplazados por el conflicto en Ucrania, este sistema aún no está en funcionamiento y, aunque las cifras aún se desconocen, ya están llegando a España refugiados ucranianos y, aunque muchos vienen con redes de apoyo familiar, algunos no tienen recursos para mantenerse, según los datos trasladados a este medio por los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, así como colectivos sociales que ya están atendiendo a familias de ucranianos recién llegadas. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones busca evitar con esta directriz que los posibles retrasos en el registro de su petición de protección (ya sea temporal o internacional) deje en la calle a quienes escapan de los bombardeos en el país del Este.
Está por ver cómo el Gobierno va a asumir la acogida de los refugiados de Ucrania que lo necesite, pues el sistema de acogida estatal se encuentra al límite de su capacidad. Migraciones ha procedido en los últimos días a “la apertura de plazas de emergencia” para atender la crisis de Ucrania. La institución ha habilitado “500 plazas” en Madrid y está preparando la creación de “3.000 plazas más”, según una portavoz de la Secretaría de Estado. Esos espacios aún no han sido ocupados porque “todavía no está llegando afluencia de personas que pidan acogida hasta el momento”, dice la misma fuente.
Aunque la competencia es estatal, varias comunidades autónomas y ayuntamientos se han ofrecido a apoyar la acogida de refugiados procedentes de Ucrania. De momento, 10 comunidades han comunicado al Gobierno central contar con alrededor de 3.000 camas disponibles, pero Migraciones continúa recabando las respuestas de los ejecutivos regionales.
Ucranianos y residentes de larga duración
La Secretaría de Estado de Migraciones ha establecido unos “criterios mínimos” para que quienes se alejen de la invasión rusa, la mayoría mujeres y niños, puedan ser albergadas en las instalaciones públicas destinadas a los solicitantes de protección. Según la nota informativa, podrán acceder al sistema de acogida de manera exprés tanto las personas desplazadas de Ucrania a partir del 24 de febrero de 2022 a consecuencia del inicio de la guerra, así como los residentes en Ucrania que se encontraban en España cuando estalló el conflicto y no han podido regresar a su país.
Ambos supuestos, incluyen tanto a nacionales ucranianos que vivan en Ucrania como a ciudadanos de terceros países o apátridas que tuviesen permiso de residencia en el país en guerra “de larga duración”, incluidas sus familias. El Gobierno español excluye de esta vía de acogida rápida a las personas extranjeras que viviesen en Ucrania con una autorización de menos de cinco años de duración.
Para ser acogidas en el sistema de acogida, conformado por una red de centros y pisos distribuidos por distintos puntos de España, los beneficiarios “deberán carecer de recursos económicos” y cumplir con el resto de requisitos establecidos en la manual de gestión del sistema. Para poder permanecer acogidos, quienes huyan de la invasión rusa tendrán que estar documentados como solicitantes de protección “lo antes posible”. La Secretaría de Estado da un plazo máximo de tres meses para que estas personas formalicen la manifestación de su voluntad de solicitar protección internacional o temporal.
En todo caso, Migraciones matiza que “las aclaraciones en relación con las obligaciones fijadas por el Manual de Gestión del Sistema de Acogida de Protección Internacional para este colectivo podrán ser actualizadas y desarrolladas cuando surjan informaciones o circunstancias que así lo hagan necesario”, establece la nota informativa, firmada por la directora general de Programas de Protección Internacional y Atención Humanitaria, Miriam Benterrak.