Las sospechas se han cumplido. El Gobierno ha devuelto en cerca de 24 horas a 55 de las 208 personas que saltaron la valla de Melilla este domingo, según ha confirmado a eldiario.es el Ministerio del Interior. Desde la pasada tarde y hasta las cuatro de la madrugada, el Ejecutivo puso en marcha un dispositivo de identificación acelerado, con un equipo de 30 abogados para, a contrarreloj, dejar zanjados todos los trámites necesarios para expulsar a quienes sortearon la alambrada melillense.
En este operativo, alrededor de 140 personas comunicaron a sus abogados su intención de solicitar asilo, por lo que estas personas no han podido ser devueltas. Por otro lado, tres de los recién llegados han sido confirmados como menores, según los datos de Delegación del Gobierno en Melilla.
A la cifra de las personas que no han sido devueltas se añaden 10 hombres heridos, cinco hospitalizados y otros cinco que requieren reposo debido a las lesiones provocadas por el salto de la valla, según las mismas fuentes.
El Gobierno, por segunda vez este año, ha aplicado el convenio bilateral con Marruecos de 1992 para devolver de forma exprés, en cerca de 24 horas, a quienes saltan las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla.
La Jefatura Superior de Policía inició el dispositivo durante la mañana de este domingo, identificando en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y en dependencias policiales a las personas que habían logrado sortear la alambrada y acceder a suelo español (208 hombres, excepto los heridos).
Una vez finalizado el trámite de filiación, la Jefatura solicitó al Colegio de Abogados de Melilla el servicio de un equipo de letrados de oficio para prestar asistencia con celeridad a los recién llegados, con el objetivo de preparar el terreno para aplicar el acuerdo de devolución hispanomarroquí.
“De noche y con prisas, no hay tantas garantías”
Alrededor de 30 letrados de oficio fueron movilizados para asistir a cerca de 200 migrantes. Según el Colegio de Abogados de Melilla, cada abogado atendió a seis hombres en el momento en el que les fue entregada su orden de devolución. Blas Jesús Imbroda, decano de la institución que congrega a los letrados melillenses cuestiona la celeridad y nocturnidad que ha caracterizado al dispositivo.
“Había algún chico que estaba vendado. A esas horas e inmediatamente después de saltar la valla no es el mejor momento para recibir asistencia letrada y para relatar sus razones para migrar. Máxime si hay personas heridas o lesionadas. Objetivamente no es el momento más idóneo”, critica el decano.
Lo mismo opina el portavoz del Servicio Jesuita de Migrantes, Josep Buades, en constante contacto con los dos abogados que han participado en el dispositivo de asistencia tras el salto a la valla de Melilla de este domingo. “Cuando estas labores de identificación se realizan en la misma noche, con apresuramiento como para dejar todo listo en caso de que se decida devolver, no se están dando las características de asistencia letrada en condiciones”, apunta.
“Estaban muy nerviosos, con magulladuras, exhaustos... Algo que se ha hecho con tanto apuramiento, de noche, es imposible que sea de calidad”, insiste Buades.
Se repite el dispositivo aplicado en Ceuta en agosto
La devolución exprés ordenada por el Ministerio del Interior en Ceuta el pasado 23 de agosto no tenía precedentes. Nunca antes Marruecos había aceptado la devolución de un grupo tan numeroso de personas tras un salto fronterizo. En aquella ocasión, las negociaciones con las autoridades marroquíes dieron sus frutos y el Ejecutivo lo atribuyó la “ buena relación” con el reino alauí en política migratoria.
Como justificación, el Gobierno insistió entonces en la supuesta “violencia” empleada por algunos de los migrantes durante el salto de la alambrada, alegando que siete agentes sufrieron quemaduras leves provocadas por productos químicos. En la entrada de este domingo, ningún agente ha resultado herido, a excepción de “heridas leves y rasguños”, según ha explicado la delegada del Gobierno en la ciudad autónoma.
Durante el salto de la valla de este domingo, un hombre de origen subsahariano murió poco después de saltar la triple alambrada de seis metros de altura. El fallecido ha sido localizado junto a otras tres personas heridas en las inmediaciones del Pantano de las Adelfas, cerca de donde se ha producido el intento de entrada a la ciudad.
Además, según los datos de la Delegación, 19 migrantes necesitaron ser trasladados al hospital con “heridas, cortes y algunas otras fracturas”.