Han sufrido ataques de pánico, se han intentado autolesionar, sus nervios estallan en cada vez más frecuentes conatos de violencia. Han llegado a colocarse los chalecos dispuestos a saltar al mar para alcanzar el puerto donde aún no tienen permiso para entrar. Los 134 rescatados del Open Arms se encuentran agotados a nivel psicológico, “rotos”, en una situación “límite”, mientras los dos sectores del Gobierno italiano se enroscan en un pulso de órdenes contradictorias que mantiene estancada la decisión sobre el desembarco.
Este jueves, el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo de Italia ha solicitado el desembarco “sin demora” de los rescatados a bordo del Open Arms, según el escrito enviado a todos los ministerios implicados, al que ha accedido eldiario.es. La institución dependiente del Ministerio de Transporte ha reconocido “no ver ningún impedimento” al traslado a tierra de los náufragos, pero los migrantes cumplen una noche más de bloqueo. El obstáculo tiene nombre y apellidos: Matteo Salvini.
Aunque la institución que firma la petición tiene potestad para tomar decisiones acerca de los desembarcos en los puertos italianos, su directriz se choca de bruces con la oposición del xenófobo ministro del Interior. La existente brecha abierta entre los dos partidos que conforman el Gobierno italiano ha quedado de nuevo en evidencia en el caso del Open Arms. Mientras los ministerios dirigidos por el Movimiento 5 Estrellas han dado pasos para lograr el acceso a tierra de los rescatados, desde Interior, liderado por los ultraderechistas de La Liga, se niegan a levantar el blindaje.
“Hasta ahora, ningún país europeo ha dado pasos formales para dar la bienvenida a los inmigrantes a bordo, mientras que Italia todavía espera que otros estados cumplan sus promesa anterior de hacerse cargo [de otros rescatados]”, ha afirmado Matteo Salvini este viernes después de que el Ministerio de Transportes confirmase su luz verde al desembarco. “Todos esperamos que hagan su parte para proteger las fronteras y la dignidad de Italia”, ha añadido el ultraderechista.
Seis países europeos, entre ellos España, se han ofrecido de manera informal a acoger a los migrantes del Open Arms una vez trasladados a puerto italiano. No obstante, la formalización del acuerdo de distribución no llegará hasta la materialización del desembarco, según ha confirmado este viernes la Comisión Europea. “Sólo podemos hacer el apoyo cuando los inmigrantes hayan desembarcado”, han afirmado fuentes comunitarias.
La pugna abierta en el Ejecutivo italiano con respecto al caso del Open Arms tuvo otro de sus momentos álgidos este jueves. Tras el varapalo judicial que tiró la denegación de acceso a sus aguas, el ministro Salvini firmó una nueva prohibición con el barco español. Para activarla, requería la rúbrica de los titulares de Transporte y Defensa. Se negaron a respaldarla “por humanidad”.
Los espaldarazos institucionales y judiciales al desbloqueo de la situación se acumulan, pero nada cambia para los rescatados a bordo. A la petición emitida por el Centtro Nacional de Coordinación de Salvamento para poner punto y final a la odisea del Open Arms se suma la apertura de una investigación de la Fiscalía de Agrieto (Sicilia) por secuestro de los migrantes rescatados por el buque español. Aunque por el momento no va dirigida contra ninguna institución ni persona específica, la causa ha sido iniciada a partir de una solicitud formal por parte de los abogados de la ONG catalana, informa Efe.
A su vez, desde Proactiva Open Arms han denunciado más trabas administrativas impuestas por el Gobierno italiano. “Nos están pidiendo informes individuales de todas las personas que estamos a bordo, lo que dilataría mucho más la estancia aquí”, ha criticado el presidente de la ONG. “Es un entresijo para detenernos aquí. Vamos a informar a nuestra bandera (el Estado español), porque estamos en completo desamparo ante la ejecución de la ley”, ha continuado Óscar Camps.
Fuentes jurídicas aseguran que dicha petición procede del Ministerio del Interior. “Mientras Salvini parece querer alargar lo máximo posible el desembarco y sólo permite evacuaciones puntuales, las carteras de Transporte y Defensa están facilitando las cosas”, describe a eldiario.es Jaime Rodrigo de Larrucea, letrado de la organización y profesor de Derecho Marítimo en la Universidad Politécnica de Cataluña.
La dilatación del bloqueo del Open Arms promovida por Salvini ha extendido la desesperación a bordo del buque español. Este viernes se han desatado momentos de mucha tensión, peleas constantes, lloros, ataques de ansiedad y pánico entre los rescatados. La ONG alerta de “amenazas de suicidio”.
“Hemos conseguido calmarles un poco, pero luego acaba volviendo la 'tormenta”, ha descrito un voluntario a última hora de este viernes. Para lograrlo, los miembros de la tripulación han conversado con ellos durante horas mientras buscan la manera de ocupar su tiempo. Juegan a las damas, escuchan algo de música, tratan de preparar comidas especiales para hacerles olvidar, aunque sea por unos momentos, la incertidumbre que ha marcado sus vidas en los últimos 16 días.
Un informe alertaba hace días de “ideas suicidas”
La mochila de dolor y sufrimiento con la que cargan los rescatados a causa de los abusos sufridos en Libia ha quedado documentada en un informe elaborado por la ONG Emergency. El estudio, redactado por un equipo de psicólogos, concluyó hace dos días, cuando la situación no había alcanzado los niveles actuales de nerviosismo, que el estado de los migrantes era “muy crítica” y requería “una intervención oportuna”.
El estudio ya alertaba entonces de la aparición de conductas “autodestructivas” entre algunos pacientes a bordo y el surgimiento de “ideas suicidas” debido a “la experiencia aguda de frustración y dolor”.
“La falta de esperanza acerca del futuro puede ir acompañado de una tendencia a ver el suicidio como una forma de salir de las dificultades por las que has pasado”, contextualizan los psicólogos. “Los migrantes informan de que, hasta la fecha, no han podido sentirse seguros y continúan viviendo con angustia la posibilidad de ser devuelto a Libia”, añaden.
La orden emitida este miércoles por el Tribunal Administrativo de la Región de Lacio exigía asegurar “la asistencia a las personas más necesitadas”. Desde entonces, el Ejecutivo solo ha aceptado evacuaciones puntuales a pesar de los gritos de socorro emitidos este viernes por parte de la tripulación del buque, que consideran en peligro a todos los rescatados. “La situación es insostenible. En cualquier momento puede estallar”, alertan desde la tripulación.
Los 134 náufragos han vuelto a escuchar este viernes noticias que parecían indicar un próximo desembarco, pero se acuestan decepcionados, una noche más, a escasas millas de tierra firme.