Marruecos como responsable de las muertes de Ceuta. Es la línea de defensa mantenida durante las nuevas comparecencias de los agentes imputados por el caso del Tarajal pertenecientes al Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de Sevilla, quienes han declarado que la actuación marroquí habría provocado un 'efecto tapón' sobre el grupo de inmigrantes. Si bien han reconocido que sus protocolos no contemplan el uso de ese material en el agua, defienden que los utilizaron porque vieron disparar primero al capitán del operativo.
Este martes ha tenido lugar la tercera jornada de la toma de declaraciones de los 16 agentes imputados por el caso del Tarajal. Los cuatro guardias civiles llamados a comparecer —todos ellos pertenecientes al grupo de antidisturbios proveniente de Sevilla—han rechazado responder las preguntas formuladas por la acusación popular. Por tanto, tan solo han accedido a contestar las cuestiones de su defensa —llevada a cabo por la Abogacía del Estado—, la Fiscalía y la magistrada.
En general, según aseguran fuentes jurídicas a este periódico, las declaraciones de este martes han sido similares a las efectuadas el pasado miércoles por el teniente y el sargento del grupo al que pertenecen. Todos ellos reconocen que, aunque no recibieron una orden expresa de utilizar pelotas de goma, comenzaron a lanzarlas porque vieron antes cómo el capitán jefe de la Compañía Rural de Seguridad de Ceuta disparaaba hacia el agua y, por tanto, les parecía “lógico”.
Por su parte, el capitán había reconocido lanzar varias pelotas de goma al agua con la intención de que el resto de agentes le “imitasen”.
Las declaraciones de este martes defienden que los lanzamientos de pelotas de goma y botes de humo no provocaron las muertes posteriores sino que fueron fruto de “otras causas”. En este punto, los agentes imputados mencionan a la Gendarmería marroquí.
Según trasladan fuentes jurídicas, los miembros del Instituto Armado han afirmado que, mientras los inmigrantes formaron una “avalancha humana” en el agua, la embarcación marroquí se posicionó enfrente generando un tapón. Además, han destacado que la zodiak marroquí cruzó de un lado a otro del espigón y esto podría haber derivado en la tragedia. También han recordado que los gendarmes de Marruecos suelen utilizar la fuerza de forma muy “contundente” contra los subsaharianos. Los supervivientes consutados por este periódico aseguran que los gendarmes alauíes siempre son más violentos pero el 6 de febrero de 2014 fueron los españoles quienes les “atacaron”.
Al hilo de lo declarado por el teniente y el sargento de los GRS de Sevilla el pasado viernes, los agentes pertenecientes al mismo grupo llamados a declarar este martes han admitido que el pasado 6 de febrero, cuando 15 personas murieron en su intento de llegar a Ceuta, fue la primera vez que dispararon pelotas de goma hacia el agua ya que, indican, su normativa interna no recoge su utilización acuática. Tras haber sido preguntados por la abogada del Estado sobre si, aunque no está en el protocolo creen que saben cómo actuar, los guardias civiles han respondido que sí. Días después de la tragedia del Tarajal, una orden interna prohibió expresamente el uso del materian antidisturbios en intentos de entrada por vía marítima.
Los agentes han asegurado que los lanzamientos de pelotas de goma se realizaron en forma de parábola y asegurándose de que no golpease a los inmigrantes, que no tienen constancia de que el material antidisturbios pichase los flotadores de los ciudadaos subsaharianos y que los botes de humo no causan efectos nocivos sobre las personas que lo inhalan.
Según fuentes jurídicas, ni la magistrada ni la fiscalía ni la abogada del Estado han incidido en las imágenes que muestran a varios agentes disparando hacia aguas marroquíes desde la punta del espigóin fronterizo, donde, según la versión oficial, habrían fallecido las víctimas. Los agentes aseguran que las características de la alambrada hacen imposible los lanzamientos hacia esa zona. Los vídeos oficiales los reflejan.