Interior reconoce que no ha ordenado cesar las devoluciones en caliente y dice que esperará “a un consenso con la UE”
Tras la devolución en caliente de 27 personas en la valla de Ceuta, el Ministerio del Interior ha confirmado que el Gobierno no ha emitido ninguna orden para que la Guardia Civil cese las expulsiones inmediatas de migrantes en las ciudades autónomas, a pesar del compromiso de Pedro Sánchez de acabar con estas prácticas. “Cualquier decisión en materia de Extranjería se hará bajo el consenso de la Unión Europea”, han afirmado fuentes del gabinete de Fernando Grande-Marlaska a eldiario.es.
El fin de las devoluciones en caliente prometido por Pedro Sánchez dependerá, según Interior, de un “consenso” con los Estados miembros de la Unión Europea, cuyas políticas migratorias son cada vez más criticadas por las organizaciones de defensa de los derechos humanos.
Según explican las mismas fuentes en relación a las devoluciones en caliente, “la Guardia Civil está actuando en base a una Ley que está en vigor”, en relación a la disposicón adicional de la Ley de Seguridad Ciudadana con la que el Ejecutivo de Mariano Rajoy trató de amparar las expulsiones inmediatas en las fronteras de Ceuta y Melilla.
Esta normativa se enfrentó al rechazo de toda la oposición en el Congreso, incluida la del PSOE. Los diputados socialistas apoyaron el recurso de inconstitucionalidad presentado por la mayoría de grupos parlamentarios contra la Ley de Seguridad Ciudadana, que incluía la disposición adicional sobre el “rechazo en frontera”. Además, el partido dirigido por Pedro Sánchez incluyó la derogación de la regulación del “rechazo en frontera”en su programa electoral.
Sobre la posibilidad de la derogación de esta normativa, Interior se limita a reiterar que “cualquier decisión en materia de Extranjería se realizará bajo el consenso de la Unión Europea”. Interior no asegura que vaya a acabar con la regulación que fue tachada de “ilegal” cuando el PSOE se encontraba en la oposición.
En una reciente entrevista con eldiario.es, Pedro Sánchez señaló que el Gobierno “se ha comprometido a ello” a acabar con las devoluciones en caliente. “Y se ha comprometido a hacer una gestión ordenada de los flujos migratorios. España ha recibido a lo largo de este año 18.000 seres humanos que han llegado a sus costas. Tenemos que dar respuesta a esa realidad y a los flujos migratorios ordenados”, añadió el presidente.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó el año pasado a España por las devoluciones en caliente practicadas en Melilla. Tras aceptar el recurso interpuesto el Gobierno de Mariano Rajoy, la Corte se encuentra revisando la decisión.
Las devoluciones en caliente no empezaron durante la etapa de Mariano Rajoy. Con Zapatero al frente del Gobierno, las expulsiones inmediatas se producían de forma sistemática en el marco de su política fronteriza en Ceuta y Melillla. Si Sánchez cumple con su prometida derogación, rompería con la tendencia socialista de rechazar de forma automática a quienes saltasen las alambradas. La polémica incorporación de las devoluciones en caliente en la legislación empujó al PSOE a posicionarse en su contra.
Cuando una persona es devuelta en caliente a pie de valla, los agentes de la Guardia Civil la expulsan sin realizar una identificación previa ni ofrecer asistencia jurídica ni de intérprete. Los agentes fronterizos desconocen la nacionalidad de esa persona y, por tanto, si corre peligro en su país de origen o en el lugar adonde es enviado, Marruecos. La Convención de Ginebra y el Convenio Europeo de Derechos Humanos prohíbe estas prácticas, pues incumple el principio de “no devolución”.
