El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha expresado este jueves su oposición a que la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) modifique su mandato para convertirse en una “agencia de salvamento y rescate” de inmigrantes por considerar que ello provocaría un “efecto llamada” para las mafias de tráfico de seres humanos y agravaría el problema.
“Frontex es una agencia que tiene por misión securizar las fronteras y no se puede convertir en una agencia de salvamento y rescate”, ha defendido Fernández Díaz a su llegada a la reunión de ministros de Interior de la UE, en cuya agenda figuraba un debate sobre cómo hacer frente al aumento de la presión migratoria y reforzar el papel de Frontex.
“El principio humanitario siempre está presente y, por tanto, bajo cualquier circunstancia si hay unas personas cuya vida corre riesgo esas personas deben ser rescatadas. Eso es evidente”, ha precisado el ministro del Interior.
“Pero una cosa es eso y otra cosa es que se pueda generar un efecto llamada porque se desnaturalice la misión que se está realizando”, ha avisado Fernández Díaz. El resultado sería, ha proseguido, un aumento de la actividad de las mafias criminales “sabiendo que poniendo a esas personas desesperadas en la mar, como estamos viendo, va a venir una especie de agencia de salvamento y rescate a llevarlos a su destino”.
“Con eso en lugar de resolver el problema lo que hacemos es acrecentarlo por el efecto llamada”, ha insistido. Tras la muerte en febrero de cerca de 300 personas que intenban alcanzar las costas italianas, el director adjunto de Frontex, Gil Arias, reconoció a eldiario.es que en la actualidad “no hay ningún organismo europeo que se dedique a coordinar una operación de salvamento”.
Arias respondió que, aunque al principio la agencia europea también defendía el argumento del 'efecto llamada' de la operación italiana de rescate Mare Nostrum, ante el aumento de personas que intentan llegar a Europa durante su vigencia, ahora no está tan claro. “Con lo que estamos viendo ahora, en enero y febrero no ha habido una reducción notable de los flujos. Si bien en un momento todo indicaba a que había un 'efecto llamada' ahora hay razones para dudar de que eso fuese así, ya que la gente sigue viniendo aunque la operación ya no esté allí”, apuntó.
La Agencia Europea para los Derechos Fundamentales (FRA) ha denunciado en un informe que es “imposible” para una persona que huye de la guerra o de la persecución por motivos como su orientación sexual, su religión o su ideología, viajar legalmente a la Unión Europea, así que no tiene otro remedio que ponerse en manos de redes que trafican con personas y jugarse la vida en el Mediterráneo, donde solo el año pasado perdieron la vida más de 3.200 personas. La agencia exige a las institiciones medidas que reviertan esta situación.
Apuesta por la ayuda a los países de origen
Para España, la respuesta al aumento de la presión migratoria “pasa fundamentalmente por la prevención en origen, la ayuda al desarrollo a los países de donde parte esa inmigración y la ayuda también a los países de tránsito”.
En total, España ha reducido la Ayuda Oficial al Desarrollo un 62% en los tres ejercicios previos a 2013, hasta un 0,16% de su Renta Nacional Bruta. La media europea es del 0,43% y el objetivo mínimo fijado por las Naciones Unidas, un 0,7%.
Fernández Díaz ha apostado además por “la cooperación operativa con las fuerzas de seguridad que tienen por misión luchar contra las mafias criminales que trafican con personas y que han de securizar las fronteras”.
“Esa es la política que desde nuestro punto de vista a medio y largo plazo va a resolver este problema, que es un problema muy grave y que hemos de gestionar entre todos bajo el principio de solidaridad y responsabilidad compartida”, ha señalado.