Varios miembros del Gobierno italiano, entre ellos el primer ministro Giuseppe Conte y el titular de Interior y vicepresidente del Ejecutivo Matteo Salvini, son investigados por un tribunal por bloquear un barco con 47 personas rescatadas el pasado enero durante 11 días frente las costas de la isla de Sicilia.
El Tribunal para los Ministros, encargado de los casos que afectan al Gobierno, también investiga al otro vicepresidente del gabinete, Luigi Di Maio, y al titular de Infraestructuras, Danilo Toninelli, informan medios locales.
Los hechos se remontan a enero pasado, cuando un barco de la ONG alemana Sea Watch esperó 11 días a que Italia permitiera el desembarco de 47 migrantes rescatados en el Mediterráneo, a causa de la política de puertos cerrados impulsada por Salvini, líder de la ultraderechista Liga.
El Tribunal para los Ministros debe decidir en el plazo de 90 días si se incurrió en un posible delito de “secuestro de personas”. Por su parte, el fiscal de Catania, Carmelo Zuccaro, ha solicitado a la corte el archivo de la causa.
Ya el pasado agosto la Justicia abrió una investigación contra Salvini por impedir el desembarco de inmigrantes de una nave de la Marina italiana, pero el Parlamento rechazó levantar su inmunidad.
Tensión en el Gobierno por el cierre de puertos
La estrategia de puertos cerrados ha suscitado tensión en la coalición de Gobierno entre el Movimiento Cinco Estrellas, liderado por Di Maio, y la ultraderechista Liga de Salvini.
Di Maio cree que el cierre de puertos debe ser “una medida ocasional” que “no bastará” si aumenta el flujo de inmigrantes por el repunte de la violencia en Libia, de donde parte la mayor parte, según ha defendido en una entrevista en el periódico Il Corriere della Sera.
Salvini fue el primero en anunciar la investigación en su contra, pero después Di Maio indicó que la medida implica a otros miembros del Gobierno, entre ellos él. “Yo también estoy siendo investigado y no me creo Napoleón”, ha dicho en una crítica abierta a su socio de Gobierno.
Por su parte, la ministra italiana de Defensa, Elisabetta Trenta, ha apuntado que “en caso de una nueva guerra” en Libia “los inmigrantes se convertirán en refugiados y estos deben ser acogidos”. Estas declaraciones a la emisora Radio Capital han enfadado a la Liga de Salvini, y Trenta ha salido al paso: “Puedo invitaros al Ministerio y os explico algo de Derecho Internacional. Quien hoy escapa de Libia es un refugiado”.
A raíz de estas afirmaciones, Salvini ha defendido sus prerrogativas como ministro del Interior: “Sobre temas como el control de fronteras o la criminalidad organizada decido yo”, sostiene. “Si los ministros Di Maio o Trenta piensan diferente, pueden decirlo en un Consejo de Ministros y tendremos un franco debate. Los puertos conmigo seguirán cerrados y sellados a los mercaderes de seres humanos”, ha zanjado, en referencia, una vez más, a las ONG.