Las autoridades italianas han informado este sábado de que en los últimos ocho meses han logrado rescatar e identificar a 73.686 inmigrantes procedentes del norte del Magreb y del África subsahariana que intentaban entrar en la Unión Europea (UE) por su frontera sur.
El comandante en jefe de la Marina italiana, el vicealmirante Filippo Foffi, ha señalado que desde el inicio de la operación Mare Nostrum el 18 de octubre del pasado año hasta hoy “se ha rescatado e identificado a 73.686 inmigrantes que trataban de llegar a Italia”.
Ese dispositivo, que tiene su centro de control y operaciones en una base militar cercana a la capital italiana, comenzó dos semanas después de la tragedia ocurrida en la isla de Lampedusa a principios de octubre del pasado año, en que 366 personas murieron frente a sus costas al hundirse la barcaza en la que viajaban.
De esos casi 74.000 inmigrantes indocumentados, 49.243 fueron socorridos por la Marina italiana, y de ellos 37.724 son hombres, 5.505 mujeres y 6.014 menores de edad, mientras que en la asistencia al total intervinieron también otras fuerzas y cuerpos de seguridad italianos, precisaron fuentes diplomáticas.
Foffi señaló que desde la puesta en marcha de ese dispositivo, “el Gobierno italiano ha reforzado sus esfuerzos en el control del mar y en la situación de seguridad” de cara a afrontar los crecientes flujos migratorios.
La mayor parte de los inmigrantes que intentan llegar a la frontera sur europea, en especial a países como España, Italia o Grecia, proceden del norte del Magreb y de las naciones del África subsahariana.
En lo que respecta a Italia, fuentes militares del Centro de Operaciones de la Marina de este país señalaron a un grupo de corresponsales extranjeros que los mayores flujos migratorios proceden de Libia y Túnez, así como de Alejandría (Egipto).
Según datos del Gobierno italiano, el 95 % de los inmigrantes que intentan llegar al país lo hacen a través de Libia.
Asimismo señalaron que desde 2012 se ha producido un incremento de los migrantes indocumentados que logran llegar al país, que han pasado de 13.267 en ese año a 35.707 en octubre de 2013, en que comenzó el dispositivo Mare Nostrum.
Esa última cifra representa el 10 % del total de la inmigración que en la misma fecha llegó a territorio comunitario entrando por sus diferentes fronteras.
El militar italiano indicó que el coste de esas operaciones de carácter humanitario, que recae sobre el presupuesto del ministerio de Defensa del país, asciende a “de seis a nueve millones de euros por mes”.
El vicealmirante Michele Sapponaro señaló, por su parte, que desde que existe ese dispositivo se ha detenido a más de 300 personas implicadas en el tráfico de seres humanos.
Insistió también en que las autoridades italianas “no quieren un mar de muertos, sino que el Mediterráneo sea un mar de vida”.
Las mismas fuentes indicaron que en los últimos dos días “se ha llevado a puerto seguro a unas 5.000 personas”.
El creciente flujo de inmigrantes indocumentados ha hecho que el Gobierno italiano reclame a Bruselas una política europea para afrontar este problema que afecta a la frontera sur europea.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, señaló el viernes que “el Mediterráneo no es el mar de Italia... Es la frontera europea y por eso hace falta una política europea”, para lo que reclamó reforzar la Agencia Europea para la Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex) mediante una mayor dotación económica.
Durante los últimos días varias decenas de personas que intentaban llegar a las costas italianas fallecieron y otras decenas permanecen desaparecidas al naufragar las embarcaciones en las que navegaban desde el norte de África.