El Tribunal de Apelación de Tánger ha archivado la causa contra la activista española Helena Maleno. El juzgado marroquí ha confirmado la inexistencia de “indicios de delito” contra la defensora de los migrantes, acusada en Marruecos desde diciembre de 2017 por un supuesto delito de tráfico de personas por sus llamadas a Salvamento Marítimo con las que alerta de vidas en peligro en el mar.
El juzgado de instrucción de Tánger ya había cerrado provisionalmente el caso el 12 de diciembre de 2018, pero había sido recurrido por la Fiscalía marroquí. Tras la vista de apelación, la justicia del Estado alauí ha reiterado la decisión del magistrado instructor, según ha confirmado Maleno a eldiario.es.
“Confié en la justicia del que es también mi país, Marruecos, y hemos ganado esta batalla”, ha declarado Helena Maleno. “En un momento en que la defensa de derechos de personas migrantes se encuentra criminalizada en todo el mundo, y especialmente en Europa, el archivo de la causa resulta una noticia ejemplar para seguir realizando nuestra labor”, ha añadido.
El proceso judicial marroquí, que mantenía en vilo desde diciembre de 2017 a la activista, tiene su origen en una investigación iniciada en 2012 en España por la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF Central) de la Policía Nacional. El expediente policial relacionaba a la activista con una “red de tráfico de personas” por sus llamadas a Salvamento Marítimo, que han permitido salvar la vida de centenares de migrantes.
En 2017, la Fiscalía de la Audiencia Nacional archivó las diligencias recopiladas por la UCRIF Central al no deducirse indicios de delito de la investigación, pero estas habían sido enviadas por España a la justicia marroquí con anterioridad, lo que derivó en la apertura de la causa contra Maleno en Marruecos, donde reside la activista.
El pasado 30 de enero, el juez marroquí encargado de la instrucción de la causa dio por finalizada la investigación, por lo que, según creían entonces fuentes cercanas a la defensa de la activista, se pronunciarían en las próximas semanas. Sin embargo, Maleno ha pasado un año de angustia a la espera del veredicto, que ha sido confirmado por el Tribunal de Apelación la pasada semana.
“Más de un año con la incertidumbre y la angustia de saberse perseguida por hacer lo correcto ha causado estragos en su vida y en la de sus seres queridos”, han reconocido desde su equipo jurídico. “El archivo de la causa es el primer paso para que este daño empiece a ser reparado, pero aún queda un largo camino para que se le restituyan todos los derechos”, afirman.
A través de un sistema de alertas, su ONG, Caminando Fronteras, ha permitido el rescate de centenares de personas que trataban de llegar en inestables embarcaciones a las costas españolas. Por su denuncia social, la portavoz de Caminando Fronteras fue galardonada en 2015 con el Premio de Derechos Humanos “Nacho de la Mata” del Consejo General de la Abogacía Española. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, reconoció en enero que “el 70%” de rescates de pateras llevados a cabo por Salvamento Marítimo en el Mar de Alborán se producen gracias a los avisos de Helena Maleno.
A lo largo de este proceso, la activista ha recibido apoyo por parte de diferentes instituciones y organizaciones, como el Ayuntamiento de Madrid, el Parlamento de Navarra y diversas ONG, como Oxfam Intermón, que lanzó una campaña de recogida de firmas en favor de la activista. El relator de las Naciones Unidas para los defensores de derechos humanos denunció en marzo de 2018 la “criminalización” de los activistas que luchan por los derechos de los migrantes. “Algunos defensores como Helena Maleno incluso han sido acusados del delito internacional de tráfico de personas como resultado de su lucha contra prácticas ilegales como las 'devoluciones en caliente”, señaló Michel Forst.
También desde la ONU, la relatora contra las ejecuciones extrajudiciales, sumarias y arbitrarias cuestionó recientemente el “hostigamiento” sufrido por los activistas u ONG que, como Helena Maleno, se dedican a defender o rescatar a las personas migrantes que arriesgan su vida en el mar.
“Utilizan dos tácticas principales. La primera es acusar a las organizaciones humanitarias de contrabando”, indica Angels Callamard, que también citó el caso de la activista española. “Las autoridades marroquíes están investigando a Helena Maleno por tráfico de personas”, apuntó la relatora de la ONU. “Hasta el momento no se ha dado a conocer públicamente ninguna prueba que indique que los agentes humanitarios que han sido denunciados se hayan confabulado con los traficantes”, advirtió.
Tras conocer el archivo de la causa en Marruecos, desde la ONG Caminando Fronteras han mostrado su agradecimiento “a las abogadas, organizaciones, periodistas, comunidades migrantes, organismos internacionales y personas solidarias conscientes de que la criminalización de la defensa de los Derechos Humanos significa un retroceso democrático”. Según destacan, “defender a Helena Maleno es defender a todas las personas y colectivos que día a día velan por los derechos de las personas migrantes”.