EEUU cambia de versión y dice que el ataque al hospital de Médicos Sin Fronteras fue un “error”

Estados Unidos ha ofrecido otra versión del bombardeo de sus fuerzas armadas a un hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz (Afganistán), en el que murieron 22 personas. Después de responsabilizar a las fuerzas afganas, al pedir supuestamente el apoyo aéreo de los estadounidenses, el jefe de las fuerzas de EEUU en Afganistán ha asumido el ataque como un “error” fruto de una “decisión” tomada por el ejército norteamericano.

“Proveímos apoyo aéreo a fuerzas afganas que lo requirieron. La decisión del ataque aéreo fue una decisión de Estados Unidos realizada por la cadena de mando estadounidense”, reconoció el general John Campbell en una audiencia en el Senado de EEUU.

“Un hospital fue golpeado por error. Nunca marcaríamos como objetivo de manera intencionada una instalación médica protegida”, explicó Campbell ante los senadores, quien no reveló otros detalles para dejar que la investigación abierta por Washington siga su curso.

Este miércoles, The New York Times publica que el general considera en privado que la decisión de atacar pudo deberse a que las tropas de Estados Unidos “no siguieron las normas”, según apuntan fuentes anónimas próximas al mando militar.

En la comparecencia en el Senado, el general Campbell sí afirmó que había una unidad de las tropas especiales sobre el terreno “próximas” a la zona y que hablaron con el aparato que abrió fuego contra el hospital. Las fuentes de The New York Times apuntan que las fuerzas desplegadas aparentemente no tenían contacto visual con la zona bombardeada.

Por su parte, el Departamento de Justicia de EEUU investigará el terrible ataque aéreo que golpeó al hospital de Kunduz, junto a otras investigaciones que están siendo realizadas por el Pentágono, la OTAN y un equipo estadounidense-afgano, según ha recogido la agencia Europa Press.

MSF pide apoyo para una investigación

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido este miércoles que se establezca, conforme a la Convención de Ginebra, una comisión humanitaria internacional que investigue el ataque contra el hospital de Kunduz, en Afganistán. Para ello, requiere el apoyo de al menos uno de los países firmantes del protocolo primero de la Convención.

La organización humanitaria se refiere en concreto a “una Comisión Internacional Humanitaria de Investigación (International Humanitarian Fact-Finding Commission, su nombre en inglés, prevista en el artículo 90 del Protocolo Adicional Primero, recuerda. El organismo vela por el cumplimiento del derechos humanitari internacional.

La ONG está en contacto con los 76 países signatarios del protocolo de la Convención de Ginebra que prevé el funcionamiento de esa instancia, para que al menos uno de ellos apoye esta petición para que la comisión sea formada, dijeron responsables de MSF.

“No confiamos en investigaciones militares internas de Estados Unidos, la OTAN, ni las fuerzas afganas”, ha afirmado la presidenta internacional de Médicos Sin Fronteras, Joanne Liu, en Ginebra.

MSF ha afirmado que trabaja, dadas las versiones facilitadas por las autoridades afganas, estadounidenses y la información de su equipo, con la presunción de que el bombardeo fue un crimen de guerra. La ONG ha recordado que “el ataque continuó durante más de 30 minutos después de que informáramos a las fuerzas estadounidenses y afganas en Kabuk y en Washinton de que el el hospital estaba siendo golpeado”. MSF asegura que ya había facilitado, com siempre, las coordenadas exactas de la ubicación de sus intalaciones.

“Aunque este cuerpo existe desde 1991, la Comisión nunca ha sido usada”, ha indicado Joanne Liu, que ha pedido a los estados su colaboración. “Los gobiernos han sido hasta ahora demasiado educados o temerosos de sentar un precedente. La herramienta existe y es hora de que sea activada”.