Seis niños han muerto este viernes en dos naufragios frente a las costas de Turquía, según ha informado el servicio de Guardacostas turco a la agencia de noticias turca Anatolia. Los menores formaban parte de dos embarcaciones con refugiados sirios y afganos que pretendían llegar a Grecia.
El primero de los incidentes del que informaron las autoridades turcas fue el hundimiento de un bote cerca de la península de Bodrum en el que fallecieron dos hermanos sirios, de uno y cuatro años. Los niños han sido identificados como Diven Halil Hussein y Beren Halil Hussein.
En la embarcación los hermanos Hallil Hussein viajaban junto a otras 23 personas. Según la agencia de noticias turca, 15 solicitantes de asilo fueron trasladados al Hospital Estatal de Bodrum.
El segundo naufragio, en el que han muerto cuatro niños, tuvo lugar cerca del distrito de Ayvacik en la provincia de Canakkale. En la embarcación viajaban 55 personas, de nacionalidades siria y afgana, que pidieron ayuda a las autoridades turcas por teléfono debido a las grandes olas y la dureza del temporal.
Los cuerpos de los cuatro niños han sido trasladados a la morgue del hospital de Ayvacik y otras cuatro personas fueron trasladadas al centro hospitalario de Edremit.
700 niños han muerto en 2015
Según los datos de Unicef de este noviembre, alrededor de 700 niños han muerto en el Mediterráneo en lo que va de año. En total, 3.551 personas han perdido la vida en sus aguas este 2015, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Acnur y organizaciones humanitarias, como Aministía Internacional y Médicos Sin Fronteras, han demandado a la UE que se habiliten vías de entrada legales para que los refugiados puedan demandar asilo en Europa sin arriesgar la vida en el mar. Hasta el momento, y tras numerosas reuniones comunitarias, los estados miembros no han aprobado medidas en este sentido.
Tan solo dieron la luz verde a un plan europeo de reasentamiento de 20.000 refugiados desde terceros países, desde campos de refugiados en África y Oriente Medio, para los próximos dos años. Líbano acoge a cerca de 1,2 millones de refugiados, lo que ha supuesto que un cuarto de su población son personas asiladas.
A pesar del mal tiempo, las llegadas por el Mediterráneo no se redujeron en octubre. Los traficantes de personas intentan sacar el mayor provecho a las travesías en este época del año, con descuentos cuando las condiciones meteorológicas no son las adecuadas para lanzarse al mar, según ha contado a este medio Acnur.
La OIM indica que el pasado fin de semana se produjo un gran descenso en el número de refugiados y migrantes que consiguieron alcanzar las islas griegas, con solo “155 llegadas por mar”. Desde el inicio de noviembre, la organización ha registrado alrededor de 100.000 llegadas a Grecia, “unas 4.500 al día”.