“Siembran el terror”. Esa última palabra va siempre unida a cada comentario que Mahmud Colak Zerdesti, representante del Congreso Nacional de Kurdistán (KNK) en el exilio, destina al autoproclamado Estado Islámico (ISIS, por su nombre en inglés). El político destaca que la población kurda en el norte de Siria y de Iraq “ha conseguido contener al ISIS” sin apenas apoyos internacionales y con un alto precio: miles de mujeres han caído víctimas del mercado de esclavas, miles de personas han sido decapitadas y los niños son reclutados desde pequeños “para convertirlos en asesinos”. Zerdesti ha venido a España para sumar apoyos, tanto militares como humanitarios, a la lucha kurda contra los radicales islamistas.
Las mujeres son el primer colectivo al que re refiere Mahmud Colak Zerdesti sobre el impacto del control del ISIS en parte de Irak y Siria. “Hoy en día más de 5.000 mujeres y niñas kurdas están en manos del Estado Islámico y las vende en mercados de esclavas que ha establecido en Raqqa (Siria) y en Mosul (Irak). Es uno de los mayores problemas, no solo del pueblo kurdo sino de toda la humanidad. Se debería hacer una intervención porque su vida corre peligro, están sometidas a vejaciones, humillaciones, raptos, violaciones...”, enumera el represente de la Comisión de Relaciones Internacionales del KNK ante el Parlamento Europeo.
El KNK es la máxima organización nacional del Kurdistán, según describe en su página oficial, y está compuesta por representantes de partidos políticos, así como organizaciones sociales, culturales y religiosas kurdas. Su objetivo es atraer simpatizantes de la causa kurda para ejercer presión sobre las organizaciones internacionales y luchar por el derecho de autodeterminación del pueblo kurdo. Según sus cálculos, su población asciende a los 45 millones de personas.
Las violaciones de los derechos de las mujeres por el ISIS es uno de los principales motivos por los que “frente a esta barbarie, las mujeres quieren resistir y no rendirse se incorporen al YPJ para luchar contra el fascismo islámico”, dice Zerdesti. Las YPJ son las Unidades de Protección de la Mujer, la milicia armada de féminas que combate a los islamistas junto al grupo de combatientes kurdos Unidades de Protección Popular (YPG) en Siria.
Zerdesti señala la importancia y actividad de las mujeres en “el sistema de confederalismo democrático establecido desde hace tres años en tres cantones de Rojava (el Kurdistán sirio): Kobane, Cizire y Efrin”. De ellas y de una pluralidad étnica y religiosa que el ISIS pretende eliminar: “Armenios, turcomanos, judíos, cristianos, asirios caldeos, chiitas, alauitas, y los que pertenecen a la religión original del pueblo kurdo, los kurdos yazidíes”.
El exilio kurdo: Aylan Kurdi
“Hasta ahora el ISIS ha decapitado a miles de kurdos yazidíes en Siria e Irak y cerca de un millón de yazidíes han tenido que abandonar sus hogares, sobre en la zona del Kurdistán de Irak y Kurdistán de Siria. Ahora intentan sobrevivir entre el Kurdistán de Irak y de Turquía, en campamentos en el norte de Irak”.
Según los datos de Acnur, en Irak hay 245.134 refugiados sirios. Aunque la agencia de la ONU no diferencia los datos por grupos étnicos, sí distingue las zonas de las que proceden los refugiados. La mayoría, un 58% huyeron de Al-hasakeh, una zona del norte de Siria con gran parte de su población kurda y que el KNK reclama como parte de Kurdistán.
“Además de los refugiados sirios, Irak acoge a 3,1 millones de desplazados internos, de los cuales más de 850.000 se encuentran en el Kurdistán iraquí”, indican desde Acnur.
“El personaje más simbólico de la huida del pueblo kurdo es el pequeño Aylan Kurdi”, indica Zerdesti. El representante del Congreso Nacional afirma que “están en contra de la inmigración de los últimos meses” que se ha plasmado en un mes de octubre con más llegadas a la UE que en los nueve meses precedentes juntos. No quiere “que se vacíe el Kurdistán, ni Oriente Próximo, una tierra de mucha riqueza”, pero que los regímenes dictatoriales están “saqueando y no reconoce los derechos de las minorias ni algunos grupos étnicos”.
Y además ahora “el terror del ISIS”. “En las zonas que controla el Estado Islámico restringe las cosas más fundamentales del pueblo. Abusa de los niños, adiestra a los niños de 7 y 8 años para convertirlos en suicidas, les enseña cómo decapitar a la gente. Los obliga a cortar la cabeza a los prisioneros, los enseña desde la infancia a ser asesinos”, critica.
Petición de ayuda internacional
Zerdesti es claro al criticar la política europea en esta crisis de refugiados. “Condenamos la política europea. El otro día, le ofrecieron 3.000 millones de euros al presidente turco Erdogan a cambio de que detenga la ola de inmigración. Esto no es una solución y sabemos que ese dinero va a los bolsillos de dirigentes turcos y no a los refugiados”. El político kurdo critica que los refugiados kurdos no son tratados con dignidad por las autoridades turcas, que deniegan el derecho de autodeterminación de su población.
Desde el KNK son muy críticos con la política de Turquía y denuncian abiertamente “las relaciones de la policía y los servicios secretos turcos con las mafias” que meten a los refugiados en precarias embarcaciones con destino a Grecia. “El dinero no va a los refugiados”, repite Zerdesti.
El apoyo de las autoridades turcas al ISIS es otra de sus denuncias. “Es falso, una manipulación que Turquía está luchando contra el Estado Islámico”, afirma el político, que llama la atención sobre las llegadas de miles de combatientes europeos a ls filas del ISIS a través de Turquía. “Es algo permitido por Turquía”. El eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso, recién llegado del Kurdistán sirio, también contó a eldiario.es las denuncias de la población kurda en Siria de la connivencia de las autoridades kurdas con los extremistas religiosos.
La solución a la migración de los refugiados por las peligrosas rutas del Mediterráneo está en actuar y ayudar a Kurdistán, defiende Mahmud Colak Zerdesti. El KNK considera que “lo más urgente es llevar a cabo un proyecto de reconstrucción de Kobane y de Rojava, para lo que hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, para que ofrezcan su apoyo”. Las necesidades son tanto “militares, técnicas, como humanitarias”. Ha llegado algo de ayuda pero no la suficiente, dice Zerdesti.
El 70% de la población siria de Kobane quedó destruida tras el paso del ISIS y ahora, las esperanzas del KNK están puestas en la reconstrucción bajo un cantón democrático que garantice la pluralidad y los derechos de la población. “Hemos elaborado 13 proyectos de reconstrucción según los criterios de la Unión Europea, para hospitales, escuelas y también para casas de mujeres. Vemos que la mayoría de las mujeres se han quedado huérfanas o viudas y muchas fueron violadas, abusadas... Si se resuelven estos problemas en los cantones de confederalismo democrático, podemos ir paso a paso y puede ser un ejemplo para otras regiones del Kurdistán”.
El objetivo de los kudos del KNK es que tras la guerra, la lucha del pueblo kurdo y lo conseguido en los tres cantones mencionados no quede en el olvido. “Si dentro de una Siria unitaria tras la guerra, todos los pueblos tienen que estar sometidos al gobierno central de Damasco, la situación va a ser como antes. Todo esta resistencia y derramamiento de sangre habrá sido en vano”.