“Nace un niño llamado Jesús en la valla de Melilla. Sus padres, María y José, han explicado que intentaron saltar la valla la pasada noche, y al no poder, la mujer tuvo que dar a luz a los pies de la línea fronteriza. Hasta allí han llegado varios pastores de distintas ONG así como un dromedario y una mula para resguardar al recién nacido”. Esa es la crónica de un periodista desde la ciudad autónoma el pasado 25 de diciembre. Posiblemente le sonará a otro suceso similar ocurrido hace 2.014 años. Efectivamente. No, la noticia no es real, pero dé rienda suleta a su imaginación por un momento. Estas imágenes le servirán de ayuda.
Esta vez el nacimiento de Jesús no se ha representado en el típico belén navideño con una estampa bucólica. Más bien, todo lo contrario. El paraje escogido ha sido la valla de Melilla, como gesto a lo que está ocurriendo allí. La idea es de Francesc Mateu, director de Oxfam Intermón en Cataluña. Y no es la primera vez.
Cada Navidad desde hace seis años, Francesc sube a su blog una serie de fotografías donde, utilizando muñecos de Playmobil, escenifica dónde podría haber nacido Jesús. “Escojo algo importante que haya ocurrido ese año y que pueda adaptar”, asegura en conversación con este diario. La temática: las devoluciones en caliente que el Gobierno quiere legalizar y la realidad migratoria en Ceuta y Melilla.
Al original pesebre no le falta detalle alguno. Está la reja, el controvertido campo de golf tan próximo al vallado, la Guardia Civil recreada con soldados romanos, unos periodistas intentando informar desde la zona, un grupo de inmigrantes encaramados, y los que malviven en el monte Gurugú. Hasta los pastores han mudado a voluntarios de ONG. La cruda realidad en formato Playmobil.
El año pasado, la Virgen María dio a luz en medio de un desalojo de más de 700 campesinos en un país latinoamericano, mientras que en 2012 Jesús nació en mitad de un desahucio, según su imaginación.
En su blog, Francesc acompaña las fotos con un vídeo y una noticia donde se fabula con la posibilidad de que Jesús no hubiera nacido en Belén sino en Melilla, en mitad de un intento de entrada.