El número de personas desplazadas en todo el mundo continúa al alza después de una década y se encuentran en el nivel más alto desde que se tiene registro. Según el informe anual publicado por la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur), a finales de 2021, la cifra total de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares ascendía a 89,3 millones, más del doble que en 2012.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha vuelto hacer un llamamiento a todos los países para que tomen “medidas para hacer frente a esta desesperación humana y encontrar soluciones duraderas”. En caso contrario, Grandi sostiene que estas cifras superarían nuevos “récords”.
La cifra de personas desplazadas por la violencia, la persecución y las violaciones a los derechos humanos se ha incrementado un 8% en comparación con el año anterior. La mayoría de los desplazamientos, un 60%, se producen dentro de los propios países. Según Acnur, estos fueron “notablemente” más altos en 2021, mientras que los internacionales continuaron siendo bajos si se compara con los niveles anteriores a la pandemia, ya que, en muchos lugares, se siguieron aplicando restricciones fronterizas y de viaje. Hay un total de 53,2 millones de desplazados internos.
De los 89,3 millones, 21,3 son refugiadas bajo el mandato de Acnur, más que en 2020 –y a las que se suman otros 5,8 millones de palestinos–. El 72% son acogidas en países vecinos. Turquía continúa siendo el país que más personas acoge por quinto año consecutivo, seguido por Colombia, Uganda, Pakistán y Alemania. El país que más solicitudes de asilo nuevas recibió el año pasado es Estados Unidos.
Invasión rusa y refugiados
A pesar de ser de 2021, el informe hace una especial mención a los más de siete millones de ucranianos que se han visto obligados a desplazarse dentro de su país, y los más de seis millones de desplazamientos registrados de personas refugiadas desde Ucrania que se han producido a principios de 2022, tras la invasión rusa. Se trata de una de las “mayores crisis de desplazamiento forzado desde la Segunda Guerra Mundial”.
La agencia calcula que, con millones desplazados en Ucrania y otros países en 2022, las cifras totales de personas obligadas a escapar superan los 100 millones. “En otras palabras, una de cada 78 personas en el planeta ha sido forzada a huir, lo cual constituye un dramático hito al que, hace una década, pocos habrían imaginado que se llegaría”.
La mayoría de los refugiados procedentes de Ucrania han sido acogidos por países europeos de altos ingresos, recuerda Acnur, y se les ha ofrecido un estatus de protección temporal de la Unión Europea. Alrededor de 2,8 millones de personas están registradas en estos mecanismos.
La agencia de la ONU resalta que “muchos de los 36,2 millones de refugiados, solicitantes de asilo y otras personas obligadas a huir de su país de origen” que ya habían sido desplazadas para fines de 2021 se encuentran en condiciones mucho más graves. Pone de ejemplo a aquellas que se ven “fuertemente afectadas por las crisis alimentarias”.
Crisis climática
Acnur advierte de que el aumento de las temperaturas calculado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático traerá consecuencias devastadoras para las personas. Según el Observatorio de los Desplazamientos Internos, unos 23 millones de personas se desplazaron dentro de sus propios países solo en 2021 por fenómenos meteorológicos extremos como las inundaciones, sequías o tormentas.
El último informe Groundswell del Banco Mundial concluye que el cambio climático podría obligar a 216 millones de personas de seis regiones del mundo a desplazarse dentro de sus países para 2050. Sin embargo, Acnur matiza que estas cifras deben ser tomadas con cautela porque, según la organización, la conexión entre la movilidad humana y cambio climático es “extremadamente compleja” y no es un proceso “uniforme”.
A juicio de Acnur, sí está claro, sin embargo, que la mejor manera de “mitigar el riesgo de desplazamiento en el contexto del cambio climático es la acción conjunta para reducir las emisiones a nivel global y el apoyo al desarrollo ecológico, inclusivo y resiliente, así como el uso equitativo de los recursos”. Sin estas medidas, las “poblaciones vulnerables” serán las más afectadas por esta situación.
Soluciones a largo plazo
La organización internacional hace hincapié en la necesidad de “actuar”, “compartir responsabilidades” y “encontrar soluciones” para los próximos años, pues el número de personas forzadas a abandonar su hogar no ha parado de crecer en diez años.
Este aumento ha complicado la búsqueda de soluciones duraderas para estas personas. Las políticas para frenar la pandemia de 2020 ralentizaron las pocas medidas que se habían puesto en marcha para mejorar la situación de los desplazados. Sin embargo, en 2021 hubo un incremento de personas refugiadas y desplazadas dentro de sus países que se beneficiaron de soluciones, aunque Acnur destaca que aún sigue siendo “una pequeña cifra” de las necesidades globales.
Acnur dice que si se lograra una paz duradera en algunos lugares clave, las cifras de personas refugiadas a nivel mundial podrían reducirse a la mitad.
También destaca que otras posibilidades son la adquisición de la ciudadanía o el reasentamiento en terceros países, considerado crucial por la agencia para los refugiados más vulnerables. Sin embargo, el número de plazas de reasentamiento ofrecidas por los países sigue siendo insuficiente, según Acnur. Según los datos, en 2021, solo el 4% de aproximadamente 1,4 millones de personas refugiadas con necesidad de reasentamiento fueron reasentadas.