Un comandante de la Guardia Costera y otro de la Marina italiana serán juzgados por homicidio involuntario y omisión de su deber en un naufragio que el 11 de octubre de 2013 se registró a pocas millas de la isla de Lampedusa, en el que murieron 268 personas, entre ellas 60 niños.
El proceso contra el comandante de la sala operativa del equipo naval de la Marina, Luca Licciardi, y del comandante responsable de la sala operativa de la Guardia Costera, Leopoldo Manna, comenzará el 3 de diciembre tras la denuncias de los familiares.
Según la acusación de la Fiscalía, las autoridades italianas tardaron alrededor de cinco horas en socorrer el barco en el que viajaban unos 480 migrantes y que realizó numerosas peticiones de ayuda. Así se desprende también de unas conversaciones telefónicas entre la barca en apuros y la central operativa de la Guardia Costera italiana en Roma, que difundió el semanario L'Espresso.
El viejo pesquero había partido de Libia el 11 de octubre de 2013 y en las conversaciones, un hombre que se encontraba a bordo en la nave, identificado como Mohanad Jammo, médico de profesión, se pone en contacto con la Guardia Costera para pedir auxilio porque, asegura, la embarcación sufría “una auténtica emergencia”.
“Por favor, dense prisa, el agua está entrando. Nos mueven las olas, se lo juro, el agua está entrando, estamos en una auténtica emergencia. El barco se está hundiendo”, explicaba Jammo a su interlocutora en Roma, que le preguntaba por su situación.
Desde la central operativa de los guardacostas italianos se pidió a Jammo que se pusiera en contacto con las autoridades de Malta para que acudieran a su rescate.
Todo a pesar de que el patrullero Libra, de la Marina Militar italiana, se encontraba a entre 19 y 10 millas de la barcaza, a una hora y media de navegación, mientras que Malta se encuentra mucho más lejos, a 118 millas, según el medio italiano.
Finalmente la barcaza volcó y con ella las 480 personas que se encontraban a bordo, en su mayoría sirios. En unas imágenes tomadas desde un helicóptero se les puede ver ya en el agua con chalecos salvavidas pidiendo socorro.
La tragedia se conoce en Italia como “el naufragio de los niños” porque desaparecieron en el mar cerca de 60 menores, según los cerca 200 supervivientes. Desde la primera llamada de auxilio hasta que las autoridades italianas acudieron a su rescate pasaron cinco horas en las que, según se aprecia en el vídeo, incluso las autoridades maltesas pidieron a las italianas que prestaran auxilio.