La OMS anuncia el fin de la epidemia de ébola más mortífera

Hoy es un día de celebración para Liberia pero también para el resto del mundo. Este 14 de enero la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el fin de la epidemia de ébola en el país. El país ha quedado libre del temido virus al cumplirse los 42 días desde que el último caso dio negativo dos veces consecutivas en los análisis que evidencian la presencia del ébola en la sangre. Esa noticia supone también la del fin del mayor brote de ébola de la historia, que se concentró en África Occidental y se cobró la vida de 11.315 personas. 

Liberia no se enfrenta al anuncio del fin de la epidemia por primera vez, por lo que la declaración se afronta con alegría y a la vez con prudencia. Después de ser declarada libre del virus en mayo de 2015, el ébola volvió a dar la cara en dos ocasiones.

Estudios científicos realizados durante esta epidemia confirmaron por primera vez que el virus puede persistir hasta 12 meses en el semen de hombres que resultaron infectados. La OMS ha advertido por ello de que hay riesgos de que se vean más casos en los próximos meses y ha pedido que la precaución marque los pasos de los países afectados por el ébola, con los que sigue colaborando.

Esta prudencia también ha sido destacada desde las organizaciones humanitarias, como Médicos Sin Fronteras y Médicos del Mundo, cuya respuesta a la epidemia fue más rápida que la de la OMS y la comunidad internacional. “No hay que bajar la guardia”, indican ambas ONG a través de las redes sociales. 

Pero este jueves, el contador de los nuevos casos de ébola en Sierra Leona, Guinea y Liberia está por primera vez a cero. “Todas las cadenas de transmisión (del virus) conocidas han sido detenidas en África occidental”, dijo el director de Gestión de Emergencia y Respuesta Humanitaria de la organización, Rick Brennan. Sierra Leona fue declarada libre de la transmisión del ébola el 7 de noviembre 2015 y Guinea el 29 de diciembre. 

Este brote de la enfermedad, descubierta en 1976, ha sido el más virulento y complejo de cuantos han existido hasta el momento. Es la epidemia con más casos de contagio, 28.637, y más fallecidos: 11.315 personas han muerto por la enfermedad del virus del ébola, según los datos de la OMS. 

La organización de la ONU ha querido felicitar a las autoridades y trabajadores sanitarios de Liberia por su actuación ante la reaparición del virus en el país. “La OMS elogia al gobierno de Liberia y la gente en su respuesta eficaz a este reciente resurgimiento del ébola”, afirmó el Dr. Alex Gasasira, representante de la OMS en Liberia. En su opinión, “el rápido cese” de los nuevos brotes “es una demostración concreta de fortalecimiento de la capacidad del gobierno para manejar los brotes de enfermedades”. 

Tras el anuncio de este jueves, Liberia entra en un periodo de 90 días de vigilancia sanitaria reforzada para garantizar que cualquier nuevo caso sea identificado rápidamente antes de que se propague entre la población. En este periodo se encuentran inmersas en la actualidad Guinea y Sierra Leona.

Retos de los supervivientes

La respuesta rápida en Liberia que ha elogiado la OMS no ha sido la norma en esta epidemia. Médicos Sin Fronteras y otras organizaciones humanitarias denunciaron la “lenta” respuesta de la comunidad internacional al brote. “La respuesta inicial de la OMS (al brote de ébola) fue lenta e insuficiente, no fuimos suficientemente agresivos en alertar al mundo, nuestra capacidad de actuación rápida fue limitada”, reconoció la propia organización en abril.

Ahora, a pesar de la experiencia que deja la lucha contra el virus en estos dos años, los países afectados deberán hacer frente a unos sistemas sanitarios muy debilitados. Para ello, las ONG han reiterado en numerosas ocasiones que Sierra Leona, Liberia y Guinea necesitan el apoyo de la comunidad internacional. 

Los que salieron vivos tras contraer el ébola afrontan numerosos retos. A las secuelas físicas se suman las psicológicas: muchos han perdido a varios miembros de su familia y a amigos y numerosas familias tienen que salir adelante sin la persona que sostenía la economía en el hogar. La vida post-ebola es todo en desafío para miles de personas en los tres países más afectados. 

Unicef ha alertado este jueves de que la atención debe seguir puesta sobre los miles de niños que han quedado huérfanos por la enfermedad. Según sus datos, cerca de 23.000 niños perdieron a uno o ambos progenitores o cuidadores en Guinea, Liberia y Sierra Leona. “Frenar esta epidemia ha sido un logro, pero no podemos olvidar el terrible impacto del ébola en estos países”, dijo Manuel Fontaine, director regional de UNICEF para África Occidental y Central. “Muchas personas continúan sufriendo, especialmente los niños cuyas vidas han quedado aún más vulnerables debido al virus”.