La ONG italiana Mediterranea Saving Humans ha completado durante la mañana de este miércoles el rescate de cerca de 100 personas en peligro en el Mediterráneo central, según ha explicado la organización en Twitter.
Los náufragos, entre los que hay 22 niños menores de diez años, se encuentran en estos momentos a bordo de la nave Mare Jonio. También han sido rescatados otros seis menores de edad y al menos ocho mujeres embarazadas.
Según informa La Repubblica, a bordo del buque, la operación tuvo lugar al amanecer, a unas 70 millas al norte de la ciudad costera libia de Misrata. “Localizamos su bote inflable, sobrecargado, a la deriva y con el neumático ya desinflado con nuestro radar, y por suerte llegamos a tiempo para brindar ayuda”, ha indicado la ONG en Twitter.
La tripulación explica que se pusieron inmediatamente en contacto con las autoridades italianas y se encuentran a la espera de instrucciones del Centro de Coordinación Marítima de Roma. “Nos hemos comunicado con ellos mientras el rescate aún estaba en curso, como nuestro centro de coordinación de bandera”, señalan los activistas. Posteriormente, según indican, les han remitido a las autoridades libias y la ONG ha reiterado su solicitud.
Después de una primera revisión de la doctora a bordo se han identificado casos de hipotermia y malestar, especialmente entre los niños, informa el medio italiano. “La gente está segura a bordo con nosotros, hay casos de hipotermia y algunos de ellos tienen signos evidentes de malos tratos y tortura en Libia. Todos están huyendo del infierno”.
El nuevo rescate se produce mientras, en Italia, continúan las negociaciones entre el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y el Partido Demócrata (PD) para formar un Gobierno de coalición.
De momento, los puertos italianos permanecen cerrados. Este martes, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, firmó la prohibición de entrada en aguas territoriales de su país al buque Eleonore, de la ONG alemana Mission Lifeline, que cumple su tercer día con otros 100 migrantes rescatados a bordo. Las autoridades maltesas han rechazado también dos peticiones de la tripulación para que se les concediera un puerto seguro para desembarcar a los rescatados. La nave permanece cerca de aguas territoriales maltesas.
Mientras Lifeline reclamaba un destino seguro para los náufragos, la tragedia volvía a golpear las aguas fronterizas. Según un portavoz de Acnur, al menos 40 personas perdieron la vida este martes en un naufragio frente a las costas de Libia. Unos 60 supervivientes, según la agencia de Naciones Unidas, han sido devueltos al país vecino, donde pesan numerosos abusos sobre la población migrante.
Tras la nueva tragedia, el portavoz de la Agencia de la ONU para los refugiados ha pedido “un aumento urgente de la capacidad de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central, incluido el levantamiento de las restricciones a las embarcaciones de las ONG”.
“Estas tragedias se pueden prevenir. No nos podemos acostumbrar a grandes pérdidas de vidas cada mes. Se necesita más capacidad de rescate, incluida la recuperación de los buques estatales de la UE [misión Sofía]. Las ONG deberían poder salvar vidas en el mar libremente”, ha afirmado Charlie Yaxley, portavoz de la agencia.