Los activistas José Palazón y Maite Echarte, fundadores de la ONG Prodein, han presentado en el Ministerio de Educación 100.000 firmas para exigir la escolarización en Melilla de 160 niños que, según denuncian, no pueden ir a la escuela a pesar de vivir en la ciudad autónoma.
“¿Dónde se ha visto que sean los niños los que pidan al Gobierno ir al colegio y que este se lo impida?”, se ha preguntado Palazón a las puertas del Ministerio de Educación.
Los menores que no pueden acceder a la escuela, la mayoría nacidos en Melilla, son hijos de familias de origen marroquí que no cuentan con residencia legal en España. El Gobierno central exige su empadronamiento para poder matricularse en la escuela, pero la Ciudad de Melilla niega la emisión del padrón a sus padres, denuncia el activista.
Palazón ha acompañado a muchas de las familias afectadas en el proceso de empadronamiento y en sus múltiples intentos de solicitar el acceso a la educación. “He entregado las solicitudes, con partidas de nacimiento y con toda la documentación que acredita que son niños que han nacido en Melilla, que viven allí habitualmente, cuyos padres trabajan allí. Pero no les dan el padrón”, apunta el activista.
Esta situación deriva en un limbo no contemplado en la legislación. Tanto la Ley de Extranjería como la Ley de Protección del Menor es tajante: todo menor tiene derecho a la educación en España, independientemente de su estatus administrativo.
“Son niños que ven como los amigos se van al colegio y ellos se quedan en casa. Nos dicen: 'Por qué ellos van al colegio y yo no”, señala Palazón. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo respondió a esa pregunta en febrero, durante su última visita a la ciudad autónoma. “En Melilla no hay ningún ningún niño sin escolarizar que tenga unos padres que puedan acreditar que viven en la ciudad”, afirmó el responsable de su escolarización.
El activista niega que sus familias no puedan documentar su residencia habitual en la ciudad. “Tienen toda la documentación que acredita que viven en Melilla porque la he presentado yo. No hemos acompañado a todos, pero son más de 20 como dice el Gobierno. Tienen documentación que acredita que viven allí, que han nacido allí. Sus madres tienen cursos, su domicilio, algunas reciben ayudas de ONG...”, ha asegurado el fundador de Prodein.
“Tener padrón marca la diferencia entre ser o no ser. Y a los hijos de marroquíes no se lo dan. Es un apartheid”, ha sentenciado Palazón momentos antes de entregar 100.000 firmas recogidas en la campaña que exige la escolarización de estos menores, apoyada por Oxfam Intermón.
Un caso similar tuvo lugar en Ceuta durante años, cuando decenas de familias de origen marroquí residentes en España de forma irregular denunciaban que sus hijos no podían ir a la escuela porque tampoco se les permitía empadronarse. En 2015, la Fiscalía de Menores les dio la razón y solicitó al Ministerio de Educación la escolarización de 20 menores.
Desde febrero, decenas de madres y sus niños han salido a las calles melillenses para recabar apoyos con el objetivo de visibilizar su imposibilidad de cursar estudios oficiales. “¿Mañana vamos a ir al colegio?”, preguntan a sus madres. Con el objetivo de conseguir responder esa pregunta de forma afirmativa, la ONG melillense presentará también las firmas recogidas ante el Defensor del Pueblo y la Fiscalía de Menores.