Caddy Adzuba, una de las voces más valientes del Congo, Príncipe de Asturias de la Concordia

La periodista congoleña, Caddy Adzuba, ha sido galardonada este miércoles con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 201. Se trata de una de esas voces incómodas de República Democrática del Congo que dedica su vida a recordar las consecuencuas del conflicto que vive su país desde 1996: asesinatos, saqueos, familias enteras obligadas a dejar su hogar y miles de mujeres víctimas de las violaciones, que se usan como arma de guerra. También ha empleado los micrófonos para denunciar el “silencio” de la comunidad internacional.

La periodista, que fue galardonada en 2009 con el Premio de Periodismo Julio Anguita Parrado, trabaja en Radio Okapi, una emisora que funciona bajo el paraguas de la ONU y que llega a todo el país. En sus programas trata habitualmente el tema de la violencia contra las mujeres, les aconseja qué hacer cuando son víctimas y a combatir el tabú. “La sociedad congoleña no logra comprender la magnitud de la situación. Tenemos que ayudar a romper el silencio. En muchos casos es el vínculo de la tradición el que les impide denunciar porque tienen miedo al rechazo social y a ser estigmatizadas”.

Adzurda ha sido amenazada en varias ocasiones desde 2009. “Haciendo mi trabajo, hiero la sensibilidad del gobierno ruandés, del congoleño y de los rebeldes. Estoy acostumbrada a vivir en el peligro. No soy una inconsciente, ni una heroína”, reconoció la periodista en una visita a España en mayo de 2013. “Tengo miedo cuando me despierto, cuando trabajo, cuando vuelvo a casa, cuando voy a dormir... Es un ciclo continuo”, añadió en una entrevista con eldiario.es

Nació en Bukavu, República Democrática del Congo, en 1981. Licenciada en Derecho por la Universidad Oficial de Bukavu y miembro fundadora de la red Un Altavoz para el Silencio. Es miembro de la Asociación de Mujeres de Medios de Comunicación del Este de Congo, gracias a la cual se han realizado distintas alegaciones a la Corte Penal Internacional y al Senado de los Estados Unidos, denunciando la violencia sexual que sufren las mujeres de República Democrática del Congo, un país que vive en guerra desde 1996 y en el que se cifra una media de cuarenta violaciones diarias a mujeres desde el inicio del conflicto.

Además, preside AFIDEP, una organización que trabaja con las con niñas y niños soldado, ayudándoles a superar el trauma, a formarse y a reconciliarse con su comunidad, cuando es posible; y con mujeres víctimas de la violencia sexual.

Caddy Adzuba es una de las voces de un conflicto olvidado. “En mi país ha habido más de cinco millones de muertos desde que comenzó la guerra. Hay países con menos de cinco millones de habitantes que despiertan más interés internacional. Se habla de Siria, de Israel y Palestina, pero nadie sabe qué pasa en la República Democrática del Congo”, lamentaba hace más de un año. Ni el escenario mediático ni la desolación de su país han cambiado desde entonces.