Han pasado ocho meses desde que Patience, Aminatou, Bebé, Dalloba, Clemence, Merveille y Karmeline fallecieron en aguas fronterizas entre España y Marruecos, frente a la costa melillense, en el marco de una operativo policial denunciado por los supervivientes a través de la ONG Caminando Fronteras. No ha sido hasta este lunes cuando Interior ha permitido a la diputada de Podemos Ione Belarra el visionado de imágenes grabadas por una de las cámaras de la frontera: “Se ha constatado que es una devolución en caliente marítima. Interior da por bueno que se remolque una patera en riesgo por una lancha de la Gendarmería”, concluye la parlamentaria.
Tras haber solicitado formalmente el visionado de las imágenes en el Congreso de los Diputados, el Gobierno denegó la difusión pública del vídeo. Interior solo aceptó una posibilidad: la parlamentaria podría ver las grabaciones de lo ocurrido únicamente en las dependencias de la Guardia Civil en Melilla. Por esta razón, Belarra viajó este lunes a la ciudad autónoma, donde finalmente ha podido acceder a un solo vídeo del operativo en el que, apunta, “no consta la fecha ni la numeración”.
En las imágenes, describe la diputada en declaraciones a eldiario.es, “puede verse la entrada de una patera con cerca de 40 personas a bordo. El tiro de la cámara marca la frontera, están en aguas jurisdiccionales españolas”, aunque la Guardia Civil ha detallado que se encontraban en zona SAR (Búsqueda y Rescate) marroquí. Poco después, explica, “una pequeña lancha con dos personas vestidas de paisano, aparentemente de la Gendarmería marroquí, arrastra la patera hacia Marruecos”.
Según la diputada, las características de la embarcación marroquí “no eran aptas para el rescate de personas en peligro en el mar” por lo que el remolque suponía “un riesgo”. En esta línea, añade que un audio de la Guardia Civil evidencia que España había avistado la patera: “Un agente advierte a través de la radio que ya está la Gendarmería marroquí [dirigiéndose hacia la patera], y les dicen 'que no se acerquen”. Todos estos factores hacen que, a juicio de Belarra, “se trata de un operativo de control fronterizo, no de rescate”.
Entonces, continúa, “varias personas se tiran al agua mientras se está produciendo la devolución. La Guardia Civil lo ve y se acerca a recoger a la gente que está en el agua”. Según la diputada, dos embarcaciones del Instituto armado rescatan del agua a 13 personas.
En este momento, la lancha que arrastra la patera sale del foco de la única grabación a la que ha accedido la parlamentaria. “Entiendo que en este momento se caen las mujeres y se produce el ahogamiento. En ese vídeo no se ve, porque se produce más tarde”.
Intento de “devolver a los migrantes rescatados”
La parlamentaria de Podemos también ha accedido a las conversaciones mantenidas entre los agentes de la Guardia Civil durante el operativo. Según indica, tras el rescate de un total de 13 personas, los guardias civiles preguntan al mando que coordinaba la operación “qué hacían con los migrantes rescatados del agua”, en un aparente intento de devolverlos a las autoridades marroquíes.
“Poco después, los guardias españoles responden, literalmente, 'Dicen que adiós”, asegura ione Belarra. Las 13 personas, entre ellas un menor, fueron trasladadas finalmente a Melilla. “Si Marruecos las hubiese aceptado, España habría expulsado en caliente a un menor”, señala la portavoz de Podemos en la Comisión de Interior.
La versión de los supervivientes también indicaba que la muerte de sus compañeras se produjo en una “devolución en caliente”, aunque añadían que una patrullera de la Guardia Civil estaba “muy cerca” y había “bloqueado” a la patera antes de que llegase la lancha marroquí. “En las imágenes que me han puesto aparece la lancha de la gendarmería antes. La barca española llega después. El problema es que las instrucciones que tienen los agentes fronterizos consisten en intentar devolver a todo el mundo: devoluciones marítimas que generan una situación de riesgo. La guardia civil no tenía órdenes claras de salvar esa patera, aunque estuviese en riesgo en el agua. Por eso acude primero Marruecos, que acaba arrastrando una patera que se encontraba más cerca de España”, asegura Belarra.
Podemos denuncia también que la secuencia de los hechos “refleja la inexistencia de un protocolo claro” en relación a qué hacer con los inmigrantes rescatados. “Reina una arbitrariedad máxima”. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha solicitado en múltiples ocasiones la elaboración de un protocolo con normas claras sobre su actuación en la vallas de Ceuta y Melilla.
El control fronterizo prima sobre el rescate, según ONG
Las ONG Caminando Fronteras y Prodein llevan años denunciando los operativos fronterizos llevados a cabo de forma coordinada entre las autoridades españolas y marroquíes en Ceuta y Melilla. Critican que su objetivo de control de fronteras “prima sobre al rescate” de inestables pateras que, según Salvamento Marítimo, siempre son consideradas embarcaciones en riesgo en el mar.
En mayo de 2017, el Gobierno reconoció como práctica habitual el bloqueo de pateras en alta mar con el objetivo de devolverlas a Marruecos. En una respuesta a una pregunta de la senadora de Podemos Maribel Mora, el Ejecutivo afirmó que “las patrulleras de la Guardia Civil van a rescatar a las personas en riesgo con independencia de la soberanía de las aguas en las que se encuentren”, y “si el rescate se produce en aguas marroquíes las personas son recogidas por las autoridades marroquíes con sus embarcaciones”.
Según el Gobierno, la devolución en alta mar se realiza siempre y cuando la detección se produzca en aguas marroquíes. Sin embargo, la indefinición de las fronteras marítimas en la zona de Ceuta y Melilla hacen complicado determinar la jurisdicción de las aguas durante estas actuaciones.
No obstante, según la Defensoría del Pueblo, estas prácticas son ilegales independientemente de que se produzcan en aguas españolas o marroquíes. En su último informe, la ONG Caminando Fronteras documentaba que el bloqueo de pateras en alta mar y los operativos de devoluciones constituyen “el mayor peligro” al que se enfrentan los migrantes en su acceso marítimo a Ceuta y Melilla. Otro de los factores de riesgo se encontraba en la “descoordinación” en los operativos de rescate llevados a cabo entre España y Marruecos.