La Guardia Civil denegó el acceso a Cruz Roja a la zona de la frontera melillense cuando cerca de 20 inmigrantes permanecían durante más de cinco horas encaramados en la alambrada interior, la situada en zona española, impidiendo la asistencia a los heridos. Uno de ellos sufrió una lipotimia y, después de estar prácticamente desmayado sobre la valla, los agentes le ayudaron a bajar, pero allí no estaba la organización encargada de dar los primeros auxilios. Posteriormente, fue trasladado al hospital.
En un primer momento, tras la denuncia difundida por la ONG Prodein, la institución humanitaria rechazó hacer declaraciones al respecto, instando a la prensa a preguntar a la Guardia Civil. Pasadas las horas, dado que el instituto armado no aportó datos, Cruz Roja lo reconoció: dos vehículos llegaron al lugar donde estaban los inmigrantes encaramados en lo alto de la valla y los agentes les denegaron el acceso a esta parte del vallado, donde habían establecido una “zona de seguridad”. Entonces, los voluntarios se han visto obligados a dar la vuelta.
Tras más de cinco horas sobre la valla de Melilla, la mayoría de los inmigrantes descendieron de forma voluntaria. Bajaron por una escalera colocada por la Guardia Civil en zona española. Después de pisar España, fueron retenidos y devueltos a las autoridades marroquíes, algo ilegal según la Ley de Extranjería, el acuerdo bilateral con Marruecos y diferentes tratados internacionales. Dos personas permanecieron sobre la alambrada durante cerca de 10 horas, se negaban, no querían ser expulsados. Cuando cedieron, los agentes los deportaron.
Normalmente, el hecho de estar Cruz Roja sobre el terreno disminuye las posibilidades de que el instituto armado lleve a cabo este tipo de entregas irregulares. Los propios inmigrantes suelen esperar su llegada antes de ceder y bajar de la alambrada de forma voluntaria. Creen que, al haber testigos, los agentes no cometerán una ilegalidad.
El director de Intervención Social de la organización humanitaria en Melilla relata a eldiario.es lo ocurrido. Enrique Roldán no confirma que hubiese heridos cuando les denegaron el acceso a esa zona de la valla ya que no pudieron examinarles, pero hay imágenes que confirman los cortes que presentaban los inmigrantes y el estado en el que se encontraban.
Además, existía el riesgo de que los que se encontraban aferrados a una farola en zona española se cayesen, al ser una superficie inestable, como ocurrió durante el último intento de salto. La Guardia Civil asegura que únicamente pidió a Cruz Roja que “se apartase” porque se trata de una zona “muy estrecha del perímetro fronterizo”.
Pregunta: ¿La Guardia Civil ha denegado el acceso a Cruz Roja a la zona de la valla donde estaban los inmigrantes?
Respuesta: Sí. Acudimos con dos ambulancias para estar preparados para dar los primeros auxilios si fuese necesario. No tuvimos problema hasta que llegamos a la zona donde estaban los inmigrantes encaramados en lo alto de la valla.
Allí la Guardia Civil nos dijo que ellos no habían solicitado el servicio, que ninguna persona estaba herida, y nos invitaron a marcharnos.
¿Había heridos?
No pudimos comprobarlo, solo estuvimos en la zona unos minutos. No pudimos examinarlos como lo hacemos siempre.
Normalmente, ¿podéis acceder a la zona aunque no se hayan localizado heridos? ¿Cuál es el protocolo habitual?
Generalmente, podemos evaluar a los inmigrantes sin problemas, aunque estén en lo alto de la valla, y los solemos trasladar en nuestras ambulancias al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes o al hospital en el caso de que fuese necesario. Incluso, en alguna ocasión, la Guardia Civil nos ha solicitado que intentásemos convencer a las personas que permanecían en la alambrada de que descendiesen [los inmigrantes suelen fiarse más de ellos, ya que saben los agentes del instituto armado suelen devolverles a Marruecos, como ha ocurrido en finalmente en esta ocasión].
Si la Guardia Civil no ha activado el servicio de Cruz Roja, ¿quién lo ha hecho?
Habitualmente, la Guardia Civil o el 112 suele activar nuestro servicio pero en este caso no ha sido así –Enrique Roldán no especifica el origen del aviso para proteger al organismo o a la persona que lo ha solicitado–.
¿La Guardia Civil os ha prohibido asistir a los inmigrantes tras un salto?
No, nunca. Es la primera vez que ocurre, no hay precedentes, y no entendemos a qué se ha podido deber. No puedo entrar a valorarlo. Las fuerzas de seguridad son los que tenían el mando en esa zona. [Otras fuentes de Cruz Roja especifican que sí ha habido precedentes en los que el instituto armado no les ha avisado, pero nunca antes les habían impedido acceso].