Egipto ha reforzado la seguridad en su frontera con Gaza, en el noreste del país, desde que dio comienzo la ofensiva israelí sobre la Franja el pasado mes de octubre. Y desde el primer momento, ha dicho claramente que no acogerá a los palestinos que huyan de la guerra o sean expulsados por Israel de su tierra, para que no se repita lo que ha ocurrido varias veces en el pasado. Pero el Ejército israelí ha ido arrasando la Franja de Gaza de norte a sur y evacuando a la población cada vez más hacia la frontera con Egipto, junto a la que ahora se hacinan alrededor de 1,4 millones de personas, en la localidad de Rafah.
El paso fronterizo con Egipto (también llamado de Rafah) está a poca distancia de la ciudad homónima, pero los palestinos no pueden cruzarlo sin un permiso especial –para los enfermos crónicos y una mínima parte de los heridos en la guerra– o sin pagar elevadas sumas de dinero en sobornos, tal y como denunció The Guardian y circula en redes sociales. En imágenes por satélite se pueden ver las tiendas de campaña y otros alojamientos informales que han ido surgiendo en la ciudad y sus alrededores, que antes de la guerra tenía una población de menos de 300.000 personas.
Ante las amenazas de Israel de ampliar su ofensiva a Rafah, a pesar de las advertencias de toda la comunidad internacional, Egipto está en alerta por el temor a que los palestinos hacinados en Rafah, que ya no tienen adónde ir, traten de entrar al Sinaí. No sería la primera vez: en el año 2008, miles de gazatíes irrumpieron en territorio egipcio, después de haber logrado derribar una parte de la valla fronteriza, debido a la escasez de alimentos y otros productos básicos en Gaza tras el bloque impuesto por Israel en 2007.
Varias imágenes recopiladas por la empresa Maxar Technologies muestran un muro que está siendo construido junto a la frontera, con grandes bloques de Hormigón. La organización Fundación Sinaí por los Derechos Humanos ha denunciado que el Gobierno de El Cairo está levantando “un muro de siete metros” y una “zona de seguridad” para recibir a refugiados palestinos de Gaza en caso de un éxodo masivo. La organización ha aportado imágenes y vídeos de las obras que se están realizando en la parte egipcia de la frontera, en el extremo noreste de la península del Sinaí, y ha asegurado que “una fuente altamente fiable” ha confirmado esas obras.
Por su parte, el gobernador de la provincia del Sinaí del Norte, donde se sitúa la frontera con Gaza, ha negado que Egipto está construyendo una zona para acoger a los refugiados gazatíes. “La posición egipcia es clara y franca, y fue anunciada por los dirigentes políticos inmediatamente después de la guerra israelí contra Gaza, y es la siguiente: no permitir el desplazamiento forzoso de los residentes de Gaza a Egipto de forma permanente”, ha declarado Mohamed Abdelfadil Shusha, según el canal de televisión saudí Al Arabiya. Ha agregado que Egipto está “preparado para todos los escenarios” en el caso de que Israel lance su anunciada ofensiva sobre Rafah.
Sin embargo, en las imágenes de Maxar se puede ver un amplio terreno vacío junto a la frontera, donde incluso se puede distinguir alguna maquinaria pesada. Tres fuentes de seguridad, que han pedido no desvelar sus nombres, han dicho a la agencia de noticias Reuters que Egipto ha empezado a preparar en ese área algunas instalaciones básicas que pueden ser usadas para acoger a palestinos, pero que este es sólo un “plan de contingencia”.
El periódico New York Times ha analizado ha analizado el informe de la organización de derechos humanos egipcia y ha confirmado la existencia de una gran extensión de tierra que está siendo arrasada, en la que se observa parte del muro que está construyendo Egipto. “Las imágenes de satélite muestran claramente tierras recientemente niveladas al sur del cruce fronterizo de Rafah”, dice el diario estadounidense. New York Times ha podido ponerse en contacto con un contratista y un ingeniero que afirman estar trabajando para el Ejército egipcio, que les habría encargado construir un muro de hormigón de cinco metros de altura para vallar un terreno de cinco kilómetros cuadrados. Las obras, según las dos fuentes anónimas, comenzaron el 5 de febrero, aunque el muro no empezó a ser levantado hasta el lunes 12.
También Wall Street Journal se ha hecho eco de la noticia este viernes: “Las autoridades egipcias están rodeando una amplia zona del desierto del Sinaí de más de 20 kilómetros cuadrados, con grandes muros de hormigón, cerca de la frontera con Gaza”, dice el medio, que ha contactado con funcionarios egipcios y analistas de seguridad. “En ese campo podrían alojarse más de 100.000 personas”, según las fuentes consultadas. El periódico afirma que se trata de un refuerzo de la seguridad por parte de Egipto en caso de que “un gran número de habitantes gazatíes logre entrar a consecuencia de la ofensiva israelí en el sur de la Franja”. Las mismas fuentes apuntan a que se han llevado hasta la zona tiendas de campaña, que permanecen sin montar.
La Fundación Sinaí por los Derechos Humanos emitió el miércoles un informe en el que advertía de que las obras “avanzan a gran velocidad, con un importante refuerzo de seguridad en la zona”. En las imágenes pueden observarse varios vehículos de funcionarios egipcios, así como una gran cantidad de excavadoras y maquinaria de construcción.
“El lunes 12 de febrero de 2024 nuestros compañeros documentaron la presencia de varios vehículos con tracción en las cuatro ruedas que transportaban oficiales afiliados al Servicio de Inteligencia Militar”, señala el informe. La zona que señala estaría cerca de Gaz abu Raad, al sur del paso de Rafah, limítrofe con los pueblos de Al Masoura y Joz Abu Raad. En los videoclips también se muestran operaciones de limpieza del suelo, retirada de escombros y almacenamiento de materiales de construcción.
Hasta la fecha, el Gobierno del presidente Abdelfattah Al Sisi ha rechazado repetidamente el desplazamiento de los gazatíes y su acogida en la península del Sinaí. Sin embargo, ha permitido la salida a través del paso fronterizo de Rafah de un número limitado de palestinos que necesitan tratamiento médico fuera de Gaza y la evacuación de residentes extranjeros o con doble nacionalidad tras el comienzo de la actual ofensiva, el pasado mes de octubre.
El Cairo ha tenido que desmentir que vaya a romper las relaciones diplomáticas con Israel y el tratado de paz entre los dos países de 1979, si ese país lanza la temida operación militar contra Rafah, algo a lo que se opone frontalmente Egipto. Fuentes egipcias han asegurado que el Gobierno mantiene la cooperación en seguridad y defensa con Israel, especialmente en la frontera, donde ambos países han sido aliados durante años en la lucha contras los islamistas radicales.
Este viernes, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha declarado en Múnich (Alemania) que su país no tiene intención de deportar a los palestinos de Gaza y que se coordinará con Egipto respecto a los planes para los desplazados que se encuentran en Rafah. “Vamos a coordinarnos, tenemos un acuerdo de paz con ellos y vamos a encontrar un lugar que no dañe a los egipcios. Vamos a coordinar todo y no vamos a dañar sus intereses”, ha asegurado en declaraciones recogidas por The Guardian.