“Nadie puede dar lecciones a Turquía”. Así de tajante se ha manifestado Donald Tusk en su visita al país al que la UE ha confiado la acogida de refugiados y migrantes. El presidente del Consejo Europeo ha visitado Turquía, junto a varios altos cargos de la UE y la canciller alemana Angela Merkel, y ha defendido con rotundidad el acuerdo para expulsar refugiados a este país. “Hoy Turquía es el mejor ejemplo en el mundo sobre cómo debemos tratar a los refugiados”, ha sentenciado Tusk tras las numerosas denuncias de ONG sobre las violaciones de derechos humanos cometidas por las autoridades turcas.
Desde que la UE pactó con Turquía devolver a todos los refugiados y migrantes que lleguen a Grecia, varias organizaciones humanitarias han advertido de que Turquía no es un país seguro al que deportar a estas personas.
El país acoge a más de dos millones de sirios, cifras muy superiores a las de los países europeos, y por ese esfuerzo ha sido valorado por varios organismos. Sin embargo, la actuación de las autoridades turcas y la falta de derechos de los refugiados han sido objeto de numerosas críticas.
Amnistía Internacional ha documentado disparos de policías turcos contra sirios que intentan cruzar su frontera, tratando de dejar atrás el país sumido en una guerra civil desde hace más de cinco años. La ONG también ha denunciado, con el testimonios de varios afectados, devoluciones masivas de ciudadanos sirios (incluidos niños) a su país de origen, algo ilegal.
Además, varias voces han alertado de las limitaciones a la libertad de expresión en Turquía, que ha tenido una de sus últimas muestras en la denuncia del presidente turco Recep Tayyip Erdpgan contra un humorista alemán por una actuación en la que lo insultó. Merkel ha accedido a la petición de Turquía de abrir un proceso contra el cómico.
El primer ministro turco ha respondido este sábado a las acusaciones de Amnistía Internacional. “Amnistía Internacional ha hecho un trabajo que no está muy claro, pero yo lo digo muy claramente: Turquía no ha enviado a nadie contra su voluntad a Siria. No hacemos eso”, ha afirmado Ahmed Davutoglu.
Davutoglu ha subrayado la importancia de que la UE cumpla con la eliminación de visados para los ciudadanos turcos, porque de lo contrario el pacto de expulsiones no continuará. Donald Tusk ha salido con sus declaraciones en defensa de las autoridades turcas, como se puede observar en su declaración completa. “Estoy orgulloso de que seamos socios”.
Las críticas de las ONG no sólo han apuntado a Turquía en el pacto de expulsiones de refugiados. Human Rights Watch ha recogido testimonios que aseguran que las autoridades europeas engañaron a algunos de los primeros deportados a suelo turco. Algunos de los afectados escribían mensajes a sus conocidos diciendo que no sabían dónde iban y que no llevaban sus pertenencias.
En su visita, Tusk y Merkel han acudido a un centro de refugiados y han inaugurado un centro para niños. En Twitter, el presidente del Consjeo Europeo ha afirmado que “la UE ayuda a los refugiados en Turquía”.
Las palabras de Donald Tusk sobre la crisis humanitaria de refugiados han sido polémicas en varias ocasiones. Apuntó, por ejemplo, que las personas que llegaban a las costas europeas eran sobre todo “migrantes económicos”, cuando más del 80% provenían de los países que más refugiados generan, según Acnur.
Poco antes de que se cerrara el acuerdo de la UE y Turquía, Tusk pidió a los refugiados que no vinieran a Europa, porque “ningún país europeo será un país de tránsito”.