El primer ministro de Croacia, Zoran Milanovic, ha confirmado que todos los refugiados de Oriente Medio que acudan a su país podrán atravesarlo en su camino hacia Alemania. “Van a poder pasar por Croacia, nosotros les vamos a ayudar en ello”, manifestó el jefe de Gobierno socialdemócrata, citado por la emisora N1, después de que los primeros grupos de refugiados cruzaran esta mañana la frontera croata-serbia.
Los primeros autobuses con refugiados de Oriente Medio que anoche partieron desde el sur de Serbia llegaron este miércoles a la ciudad serbia de Sid, cerca de la frontera con Croacia, informan los medios de comunicación locales. Eso supondría una nueva ruta por la que los refugiados intentan alcanzar Europa occidental, después de que Hungría cerrara el martes su frontera con Serbia para impedir el paso de miles de refugiados por su territorio.
Desde este martes entró en vigor una nueva legislación en Hungría que permite la detención y encarcelación de los refugiados que intenten entrar en el país. Los solicitantes de asilo se enfrentan a tres años de cárcel y cinco si al intentarlo dañan la recién estrenada valla.
Entonces, los refugiados empiezan a modificar su ruta. De esta forma parece que este nuevo camino pasará por Croacia, Eslovenia, Austria y Alemania. Según la agencia de noticias serbia Tanjug, dos autobuses y varios taxis con unos 80 refugiados han llegado a las proximidades de la frontera de Croacia y la localidad de Tovarnik, hacia donde se encaminaron a pie por carreteras locales.
Se esperan otros tres autobuses con refugiados en la zona en las próximas horas. Desde la frontera entre Serbia y Macedonia, desde donde los refugiados entran en el país balcánico, son unos 500 kilómetros hasta la frontera croata.
La televisión regional N1 ha informado de que unos 20 inmigrantes entraron ya en Croacia por los campos en los entornos de Tovarnik, y que se encaminan hacia un cercano puesto policial, siempre en compañía de agentes croatas.
Según la agencia de noticias croata Hina, el portavoz de la policía local, Domagoj Dzigumovic, ha indicado que “está en curso el registro” de los refugiados. Croacia ha destinado unos 6.000 efectivos a sus fronteras exteriores para poder gestionar la posible llegada de refugiados.
A unos 15 kilómetros de Sid, Serbia han preparado un antiguo hospital de niños como centro de acogida para los refugiados, con una capacidad para 250 personas y está previsto que se instalen tiendas de campaña, aunque por el momento ningún refugiado ha llegado a ese centro.
Mientras, en el norte, en el paso fronterizo de Horgos, con Hungría, esta mañana había todavía 1.500 refugiados a la espera de poder seguir su viaje a través de Hungría.
Sin embargo, ese país cerró ayer su frontera con Serbia, al tiempo que entró en vigor una nueva y restrictiva ley de inmigración, que hace casi imposible ingresar en ese país.
Por otra parte, al considerar Serbia como “país seguro” los autoridades magiares no conceden a ningún refugiado asilo. Este martes, 70 refugiados pidieron asilo en Hungría y 40 de estas solicitudes fueron rechazadas de inmediato.