La ONU confirmó hoy que el número de refugiados sirios registrados en los países vecinos ha superado los cuatro millones, lo que la ha convertido en la peor crisis de refugiados a la que se ha visto confrontada la organización en el último cuarto de siglo.
“Esta es la mayor población de refugiados de un solo conflicto en una generación. Es una población que requiere apoyo del mundo, pero en lugar de eso viven en condiciones penosas y hundiéndose más y más en la pobreza”, declaró el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, al revelarse esta nuevo y terrible récord.
Después de cuatro años y medio de violencia armada, el conflicto en Siria no tiene visos de una solución y los intentos por abrir la vía a una solución política han fracasado en gran medida por los desacuerdos de los países occidentales y Rusia sobre la permanencia o no del presidente sirio Bachar Al Asad, todavía en el cargo.
Además de los más de cuatro millones de refugiados, 7,6 millones de sirios están desplazados dentro de Siria, gran parte de ellos en circunstancias difíciles o en lugares que son de difícil acceso para las organizaciones que aportan ayuda humanitaria.
La rapidez con la que se sigue deteriorando la situación en el país árabe se refleja en que la cifra de cuatro millones de refugiados se ha alcanzado apenas diez meses después de que el mismo Acnur comunicara que se había llegado a tres millones de refugiados.
Ante la actual crisis de refugiados, algunos de los cuales se ven obligados a partir hacia Europa por la peligrosa vía del Mediterráneo, la Comisión Europea propuso a los países de la UE acoger unas cuotas obligatorias de reparto de 40.000 refugiados sirios y eritreos llegados a Italia y a Grecia. Además, proponía acoger a otros 20.000 refugiados a través del reasentamiento de terceros países, como Turquía y Líbano.
La UE rechazó el plan y ha acordado distribuir los 40.000 refugiados en dos años mediante un reparto voluntario.
La mayoría, en países de alrededor
Las condiciones difíciles están empujando a cada vez más de esos refugiados hacia Europa, con la ruta marítima que parte desde Turquía hasta las islas griegas como la más utilizada.
En los países europeos ya se han registrado un total de 270.000 solicitudes de asilo. Sin embargo, la gran mayoría de refugiados permanecen en la región, con el mayor número de ellos que se encuentra en Turquía, donde hay 1,8 millones.
En Líbano ya representan cerca de una cuarta parte de los habitantes con 1,17 millones, mientras que en Jordania hay 630.000, en Irak, 250.000; y en Egipto, 132.000, además de otros 32.000 repartidos en otras partes del norte de África.
Falta de fondos para refugiados
Este drama se agrava, recordó Acnur, por la falta de fondos para financiar las necesidades más básicas de esta población desplazada y de las comunidades donde se han instaladas, que muy rápidamente han visto superada su capacidad de recepción por la enorme cantidad de refugiados.
De 5.500 millones de dólares que se necesitan para ayuda humanitaria y para la reconstrucción en 2015, a mitad de año sólo se cuenta con una cuarta parte.
Si esta situación no mejora, los refugiados sufrirán recortes de ayuda alimentaria, de servicios de salud y no se podrá escolarizar a los niños, advirtió la ONU.