La reacción se ha producido de forma unánime. “Una aberración”, “un despropósito”, son algunas de las palabras con las que las ONG que apoyan los rescates en el Mar Mediterráneo califican las acusaciones de colaboración con redes de tráfico recogidas en un informe confidencial de la Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex).
En el documento, publicado el jueves en el diario británico Financial Times, la Agencia se refiere a un “primer caso denunciado donde las redes criminales estaban trasladando a los migrantes directamente en un barco de ONG” y a que estas organizaciones a menudo no están “dispuestas a cooperar con los expertos en la información”, entre otras críticas.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha sido una de las primeras en “exigir una aclaración inmediata” a Frontex. “Estas acusaciones son muy graves y extremadamente perjudiciales”, ha asegurado en un comunicado Jens Pagotto, director de las operaciones de búsqueda y rescate de MSF.
La organización humanitaria recuerda que sus operaciones de salvamento se hacen “en plena conformidad con el derecho del mar, la convención SOLAS, así como las leyes italianas y europeas, y son coordinadas a través del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (MRCC) en Roma”. Según insiste, las ONG que actúan en el mar lo hacen coordinadas por la guardia costera italiana, encargada de autorizar las labores de rescate.
En la misma línea se pronuncia Oscar Camps, director de Proactiva Open Arms. En una conversación con eldiario.es, Camps pide a la Agencia que “rectifique sus acusaciones” y argumenta que el problema de Frontex no son las ONG, sino “su descontrol en las fronteras”.
Por esta razón, considera “tendencioso” que se hayan difundido estas afirmaciones y lo atribuye a una voluntad de “sembrar la duda” en la opinión pública sobre la labor de las ONG: “Se comenzó criminalizando a las personas que huían, después a las organizaciones humanitarias que salvan vidas, ¿qué será lo siguiente?”.
El director de Proactiva Open Arms destaca que decenas de miles de migrantes han sido auxiliados en el mar gracias a la labor de las ONG. “Si rescatar a personas que naufragan es un delito, que nos detengan. ¿Por qué no lo hacen si son 'los policías del mar'?”, concluye Camps.
Save The Children también niega “rotundamente” las acusaciones. A pesar de que su director de cooperación internacional, David del Campo, muestra cautela, pues “no conocen el informe con detalle sino solo por la prensa”, es rotundo: “Si Frontex tiene evidencias de colaboración con una actividad delictiva, el destino no son los medios de comunicación, sino los tribunales de justicia”.
El representante de Save The Children recalca, además, que el barco de rescate de la ONG participa en un operativo coordinado por la Agencia. “Somos los primeros que colaboramos con Frontex”, sentencia.
Los dispositivos de Frontex en el mar no tienen entre sus competencias el salvamento de personas, sino que se limitan a labores de vigilancia de fronteras. Cuando se encuentran a personas en peligro en el mar, tienen la obligación de rescatarlas, como cualquier otra embarcación.
“Lo que favorece a las mafias es el acuerdo con Turquía”
En cuanto a la presunta vinculación con los traficantes, Médicos Sin Fronteras, Save The Children y Proactiva prefieren poner el foco en las negociaciones que se hacen con terceros países para frenar la llegada de personas.
“Lo que favorece a las mafias es el acuerdo con Turquía, que hace más difícil encontrar vías seguras y legales y hace que llegar a Europa se convierta en un negocio lucrativo”, apunta del Campo. Jens Pagotto, de MSF, lo reafirma: “Hacer frente a esto sería la mejor manera de detener las muertes innecesarias en el mar y acabar con las redes de contrabando”.
Todas las organizaciones consultadas coinciden en que hay responsabilidades que las autoridades europeas están eludiendo y que por eso un día decidieron dar un paso al frente. Este año, 4.742 personas han muerto en su intento de llegar a Europa, según Acnur.
“La acción humanitaria no es la causa de esta crisis, sino una respuesta a la misma. Si las ONG que llevan a cabo operaciones de búsqueda y rescate hicieran las maletas y se fueran a casa, el número de muertos en el mar sólo aumentaría aún más”, insiste MSF.
No es la primera vez que Frontex se refiere al trabajo de las organizaciones humanitarias. El pasado martes, en su visita a España, Fabrice Leggeri, el director de la Agencia, puso de relieve la “triste paradoja” de que hayan aumentado el número de muertes y de llegadas a Italia cuando “más activos de rescate hay desplegados”, haciendo alusión a que en 2016 operaron un 50% más de barcos de rescate en el Mediterráneo Central.
Camps le responde: “Si hay más barcos y hay más muertes, quizás es porque se está empezando a saber. Al ser más las operaciones de rescate, se cuentan los cadáveres y los llamados 'desaparecidos' pasan a ser muertos en las cifras oficiales”.
Aquarius, Vos Hestia, Dignity, Astral... Una estela de embarcaciones que seguirá surcando las aguas del Mediterráneo para auxiliar a las miles de personas que continúan arriesgando su vida en su huida de los conflictos o la búsqueda de nuevas oportunidades. “Declaraciones así nos reafirman en nuestra labor, por supuesto. En unos días volvemos y lo haremos más motivados. Somos conscientes de nuestra responsabilidad y no dejaremos de hacerlo”, zanja el representante de ProActiva.