Ninguna institución ha buscado los 22 cuerpos de las personas desaparecidas este miércoles en el naufragio de su patera en el Mar de Alborán. Tampoco lo ha hecho Salvamento Marítimo porque, justifica, “estaba en zona SAR marroquí” y Marruecos “asumió la coordinación”. Sin embargo, hasta este año, la institución de rescate se adentraba en aguas de responsabilidad marroquí de forma habitual cuando había vidas en riesgo.
Sus propios datos lo confirman. En 2018, Salvamento Marítimo rescató a 16.618 personas en pateras en riesgo localizas en la zona de Búsqueda y Rescate (SAR por sus singlas en inglés) de Marruecos, según publicó El País en marzo a partir de los datos proporcionados por la institución dependiente de Fomento en respuesta a una petición al Portal de Transparencia.
El pasado enero, el ministro de Fomento resaltó en el Congreso de los Diputados que las autoridades de rescate españolas entraban en zona SAR marroquí en numerosas ocasiones para salvar vidas en peligro por “responsabilidad humanitaria”. “En el Mar de Alborán, el 70% [de los avisos] se dan desde territorio marroquí, por una ONG, avisando de que van a salir. Y por responsabilidad humanitaria, Salvamento acude, muchas veces fuera de la zona”, sostuvo José Luis Ábalos. Ni Interior ni la institución de rescate aclaran a este medio qué diferencia estos casos de la última patera naufragada.
La alerta llegó por parte de la ONG Caminando Fronteras este miércoles. Las autoridades españolas movilizaron tres aviones (cada uno con turnos complementarios), uno del Ejército del Aire, por la noche, y otro dos de Frontex, por lo que ninguno formaba parte de la institución de rescate. Salvamento Marítimo señala que “tiene legalmente la posibilidad de hacer uso” de medios de otras administraciones y que la razón para utilizar estos aviones “fue puramente operativa”.
Aunque en un primer momento, consultada por este medio, la institución de rescate explicó que solo había movilizado estos medios aéreos, con posterioridad a la publicación de este artículo ha afirmado que una embarcación de Salvamento Marítimo, la Clara Campoamor -que se trata de un remolcador, no un buque de rescate-, patrulló las aguas de responsabilidad española, así como la nave Río Miño de la Guardia Civil.
Este jueves, el buque privado 'Vronskiy' se encontró la patera. Estaban a 11 millas del Cabo Tres Forcas y en ella viajaban 27 personas, entre ellas una niña. Los supervivientes no tardaron en señalar que ellos no eran todos: faltaban 22 compañeros. Fallecieron en el camino y sus cuerpos fueron arrojados al mar.
Entonces, la institución movilizó una de sus embarcaciones para recoger a los supervivientes localizados y activó uno de sus helicópteros para trasladar de urgencia a Almería a seis personas ante su grave estado de salud. “Al final, solo nos han avisado para recogerlos, cuando ya hay 22 muertos”, ha señalado Ismael Furió, trabajador de Salvamento Marítimo y portavoz de CGT, portavoz mayoritario de la institución.
Hasta este año, por tanto, los recursos de Salvamento penetraban en numerosas ocasiones en la zona de rescate marroquí, pero no siempre. La ONG Caminando Fronteras ya viene denunciando desde hace años las deficiencias de la coordinación en materia de salvamento entre Marruecos y España, así como la falta de respuesta española ante avisos concretos de vidas en peligro ubicadas en aguas de responsabilidad marroquí.
Sin embargo, la fundadora de la organización, Helena Maleno, considera que “si la relación entre los dos países para salvar vidas ya era regular, ahora ha disminuido y se ha sistematizado”. Desde su punto de vista, desde el pasado verano, “el protocolo consiste en tener menos medios” de rescate. “No los matamos, pero dejamos que se mueran”, espeta la activista.
“Cuando hay una alerta ya no se llama a Salvamento Marítimo, sino a Marruecos. Si no están operativos, se llama a Salvamento”, ha apuntado al respecto Furió. “En este caso, activaron aviones de instituciones militares que solo cubren la zona española, cuando en nuestro caso podemos rastrear un área más amplia porque la zona SAR se solapa en Marruecos”, apostilla el trabajador de Salvamento.
El Ministerio del Interior español lleva meses dando pasos encaminados a aumentar el número de rescates llevados a cabo por Marruecos, y disminuir así la actividad de Salvamento Marítimo en la localización de pateras. El objetivo es frenar las llegadas de migrantes a España. En agosto del año pasado, el Gobierno creó la figura de un mando único operativo, un general de la Guardia Civil, para coordinar las actuaciones frente a la inmigración irregular en la zona del estrecho de Gibraltar. Con ello, las labores de Salvamento Marítimo están supeditadas a sus decisiones.
Fuentes oficiales de Salvamento Marítimo insisten en que la patera en peligro se encontraba “en zona marroquí” y, a pesar de ofrecer a Marruecos su colaboración en el rescate, el país vecino no la requirió. eldiario.es ha preguntado a Interior al respecto, al tener la competencia sobre el mando único operativo encargado de coordinar todas las actuaciones relacionadas con inmigración en el Estrecho, pero el departamento de Grande-Marlaska ha solicitado a este medio dirigir las preguntas a Fomento.
Tras más de 24 horas de la petición de información y después de haber publicado este artículo, el Ministerio de Fomento ha asegurado que Salvamento Marítimo “hizo todo lo que estuvo en su mano” para encontrar la patera. Desde la institución de rescate dependiente de Fomento reiteran que “dada que la única posición conocida de la patera era la de su salida, en territorio marroquí, es obligatorio avisar” al país vecino, “ya que es en principio es el centro responsable de la emergencia de acuerdo a la legislación internacional”, apuntalan.
Según explican, las autoridades marroquíes “asumieron la coordinación” de la emergencia. “En todo caso ofrecemos siempre nuestros medios a Marruecos para actuar en su zona SAR si así lo requieren, tanto para ayudar en la búsqueda como en un posible rescate. Si nos solicitan colaboración siempre intervenimos”, agregan. Salvamento enfatiza que efectuó “una búsqueda intensiva” de la patera en aguas de responsabilidad española y que emitió avisos “periódicamente” para que los buques que transitaban por el Mar de Alborán “extremaran su vigilancia”. Asimismo, recalca que no se pudo “efectuar contacto telefónico, posiblemente por falta de cobertura, con la patera, por lo que se desconocía el estado de las personas a bordo”.