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30 personas sortean la valla de Melilla tras seis meses sin saltos

Desalambre / EFE

Melilla —

Una treintena de personas de origen subsahariano ha accedido a Melilla tras saltar este sábado la valla fronteriza con Marruecos por una zona cercana al paso de Frahana, según ha confirmado la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma a eldiario.es. Dos personas han resultado heridas en el lado melillense y ya han recibido el alta hospitalaria; se desconoce el número de lesionados al otro lado de la frontera.

Alrededor de las siete de la mañana, cerca de un centenar de personas han tratado de saltar triple alambrada de seis metros de altura, de las que unas treinta han conseguido superar los obstáculos que componen el vallado y se han dirigido hacia el Centro Temporal de Inmigrantes (CETI), según la Delegación del Gobierno en Melilla. La cifra total de inmigrantes o refugiados que intentan saltar la alambrada es una estimación pues es calculada por las fuerzas de seguridad españolas “a bulto”.

“Cerca de 50 inmigrantes han conseguido alcanzar y subirse a la alambrada pero no han logrado sortearla”, explican fuentes de Delegación del Gobierno. No confirman si la Guardia Civil ha devuelto en caliente -a través de la figura del 'rechazo en frontera'- a algún integrante de este grupo que finalmente se ha quedado al otro lado. Las mismas fuentes indican que el Instituto Armado y las fuerzas auxiliares marroquíes “activaron el dispositivo”.

Dos personas han resultado heridas, según la Delegación del Gobierno. Una de ellas por una herida en un labio y la otra debido a la fractura de un brazo. Las mismas fuentes apuntan que tras recibir la asistencia requerida en el hospital ya han recibido el alta y se han registrado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), cuya ocupación triplica su capacidad.

La mayoría de las personas que esperan a ser trasladados a la Península en el CETI son de origen sirio, ya que desde marzo no se producía una entrada colectiva de subsaharianos a través del salto de la valla. Los sirios acceden a la ciudad autónoma mediante el paso fronterizo, aunque frena su paso cada díaa cientos de ellos la policía marroquí, a pesar de tener la intención de pedir asilo en Europa.

La última entrada de personas de origen subsahariano a través de la valla se produjo el 28 de marzo de este año. Una de las razones de la disminución de la frecuencia de los saltos de la alambrada es el aumento de la represión de la policía marroquí a los inmigrantes en situación irregular que residían en las ciudades fronterizas a la espera de alcanzar España.

En febrero de este año, Marruecos incrementó sus redadas en el monte Gurugú, próximo a la frontera con Melilla, y desalojó a prácticamente todos los subsaharianos que lo habitaban. Lo mismo hizo en el barrio tangerino de Boukhalef, cercano a la valla de Ceuta. El pasado sábado, 87 personas lograron entrar en Ceuta por el espigón fronterizo ceutí de Benzú -a través del salto de la alambrada y bordeando a nado el saliente rocoso-. La consecuencia fue inmediata: los militares alauíes incrementaron sus redadas durante los días posteriores en los montes y barrios próximos a la frontera con España.

Este aumento de la represión a los subsaharianos en Marruecos ha motivado un cambio en su ruta, según varios testimonios recopilados por eldiario.es: muchos de los que querían entrar por Ceuta y Melilla se han desplazado a Libia para intentar llegar a Italia en embarcaciones, una de las vías más peligrosas.