La UE ha advertido a Grecia de una suspensión de su pertenencia al espacio Schengen, de libre movimiento entre los estados miembros, si no controla mejor sus fronteras exteriores y accede a una mayor intervención comunitaria antes de mediados de Diciembre. Grecia es el país por donde entran más refugiados y migrantes, según la agencia europea de control de fronteras Frontex.
La amenaza al gobierno griego, que recoge el diario Financial Times, supondría la primera suspensión de un estado del espacio de libre circulación firmado en 1985. El acuerdo permitió suprimir los controles fronterizos entre los países firmantes y fortalecer la cooperación de la vigilancia de las fronteras exteriores.
Según las fuentes diplomáticas del diario británico, se trata de una medida de presión sobre el gobierno de Alexis Tsipras para que acceda a una mayor participación de una misión fronteriza europea en el mar Egeo, entre otras cuestiones. La UE también quiere presionar a Grecia para que invoque el sistema de ayuda humanitaria comunitaria.
En la actual crisis humanitaria de refugiados, Grecia se ha convertido en la principal vía de entrada a Europa para los refugiados y migrantes que no pueden acceder de manera legal al continente. La ruta del Egeo, aunque peligrosa, es menos arriesgada que la del Mediterráneo central hasta Italia. Este año han muerto en el Mediterráneo 3.563 personas, hasta el 1 de diciembre, indica la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según los datos de Frontex hasta octubre, de las 581.640 entradas irregulares registradas en Grecia, unas 389.000 eran de ciudadanos sirios, que huyen de una guerra civil que ya supera los cuatro años.
Una de las principales quejas de los países de la ruta de los Balcanes, y que expuso de manera expresa Hungría en esta crisis humanitaria, es que muchas personas no quedan registradas a su paso por Grecia.
Grecia no está rodeada por vía terrestre por ningún país que forme parte del espacio Schengen, por lo que en la práctica no supondría más controles para los refugiados, que en su mayoría salen del país hacia el centro y el norte de Europa. Sin embargo, sí se impodrían controles para los ciudadanos sirios y los inmigrantes regulares que quisieran viajar en avión a otro estado Schengen.