Los Estados miembros aprobarán durante la cumbre del Consejo Europeo acoger a 40.000 refugiados pero sin asumir el reparto obligatorio establecido por la Comisión, según ha confirmado a Efe fuentes europeas. En este sentido, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió a este jueves los Estados miembros que presenten compromisos claros para la acogida de demandantes de asilo a finales de julio y no caigan en la hipocresía.“La solidaridad sin sacrificio es pura hipocresía y no necesitamos declaraciones vacías de solidaridad, sino hechos y cifras”, declaró Tusk a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra hoy y mañana en Bruselas.
Tusk reconoció que no existe consenso entre los veintiocho socios comunitarios para aceptar cuotas de asilo obligatorias, pero recalcó que un sistema voluntario no puede ser la excusa para no hacer nada, al tiempo que dijo que este Consejo Europeo debe mandar un “mensaje fuerte”. Al no comprometerse a asumir las cuotas establecidas por la Comisión, será dificil repartir los 40.000 refugiados por países, ya que cada uno de los Estados miembros ha defendido acoger un cupo menor del que le correspondería.
“Puedo entender a los que quieren un mecanismo voluntario, pero solo pueden ser creíbles si se asumen compromisos precisos y significativos para finales de julio”, continuó.El presidente del Consejo Europeo afirmó que contener la inmigración irregular debería ser una prioridad.
“Todos los que no son demandantes de asilo legítimos no tendrán ninguna garantía de quedarse en Europa”, subrayó.
La canciller alemana, Angela Merkel, apuntó a la necesidad de encontrar una solución sostenible a través de más solidaridad reforzada y una lucha decidida contra las raíces del problema.
“La propuesta de la Comisión Europea va en la dirección adecuada y por eso Alemania contribuirá constructivamente al debate”, dijo Merkel, quien admitió que existen ciertas tensiones entre diferentes países por esta cuestión. “No nos lo podemos permitir”, advirtió.
El presidente francés, François Hollande, pidió solidaridad y responsabilidad para resolver la cuestión migratoria y que se distinga entre refugiados e inmigrantes. El primer ministro británico, David Cameron, cuyo país goza de una cláusula de no participación en medidas como la propuesta por la Comisión Europea (CE) para el reparto de 40.000 demandantes de asilo de Italia y Grecia, aseguró que el Reino Unido desempeñará su papel y recordó que la Marina ha participado en las tareas de rescate en el Mediterráneo.
Cameron incidió en que el Reino Unido ya está dando ayuda para estabilizar a los países africanos y apuntó a la lucha contra las mafias que trafican con personas como otra de las medidas que deben impulsarse.
El jefe del Gobierno de Bélgica, Charles Michel, opinó que “hay que ser solidario con los inmigrantes que están en una situación humanitaria penosa, pero es necesario que cada país de la UE asuma su responsabilidad”.
El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, subrayó que la solidaridad entre Estados miembros no puede ser algo de lo que solo se habla cuando pasa alguna cosa.
A su juicio, “hay que respetar las diferentes sensibilidades, pero también demostrar responsabilidad y solidaridad”.
“Necesitamos encontrar una solución europea a un problema europeo”, consideró la primera ministra de Finlandia, Juha Siphila.
La presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, aseguró que su país ya ha formulado compromisos, pero recalcó que la medida debería tener un carácter voluntario y que no se puede forzar a los inmigrantes a ir a un país que no quieren.
El primer ministro de Estonia, Taavi Roivas, hizo hincapié en que cada país tiene su responsabilidad para resolver la crisis migratoria y confió en que se negocie la distribución teniendo el cuenta el tamaño del Estado, ya que, en su opinión, la propuesta de la Comisión “no es proporcionada”.
“El criterio para el reparto (de demandantes entre Estados miembros) no es bueno todavía”, estimó.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, dijo que es triste que la parte rica del mundo debata esta cuestión y aseguró: “Si todo el mundo tiene voluntad, podemos conseguirlo”. “Los países europeos están obligados a encontrar una solución”, agregó.
La Alta Representante de la UE, Federica Mogherini, manifestó que espera que el Consejo Europeo “tome decisiones consistentes y coherentes” y que se comparta “la solidaridad y responsabilidad” entre todos los Estados miembros.