Separados de la policía a través de verjas, gritando y esperando, con las manos alzadas, una bolsa de comida. Es la escena que capta un vídeo grabado por una mujer en el campo de refugiados de Roszke, en Hungría, donde la policía arroja la comida a la multitud desde lo lejos. “Como si fueran animales en una jaula”, ha denunciado Alexander Spritzendorfer, un político austríaco y el marido de Michaela, la mujer que grabó las imágenes.
Michaela y Alexander acudieron al campo para prestar ayuda, según informa el diario The Telegraph, y la mujer pudo grabar a escondidas estas imágenes de cómo las fuerzas policiales húngaras suministran alimentos a los refugiados. “Era como si fueran animales en una jaula, como Guantánamo en Europa”, afirmó Alexander Spritzendorfer.
Los policías, muchos con mascarillas y guantes, tiran las bolsas de comida al aire, mientras decenas de personas levantan los brazos o se suben a las verjas intentando llamar su atención.
eldiario.es ha informado de la situación de los refugiados en este campo y otras paradas de los refugiados a su paso por Hungría para intentar llegar, en su mayoría, a Alemania y otros países europeos. Mujeres y hombre denunciaron que el trato era “humanillante”.
“Nos trataron como si fuéramos animales. Teníamos que ir acompañadas siempre de un policía para ir al baño, golpearon a varias personas, nos daban de comer un trozo de pan con una pequeña loncha de queso”, contó una joven que había pasado por este campo de Roszke.
Este jueves, Austria suspendió el tráfico ferroviario con Hungría ante el aumento de llegadas por esta vía al país.