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La ONG Sea Watch defiende la decisión de su capitana: “El barco era como un barril de pólvora”

EFE

Berlín —

El barco de la ONG alemana Sea Watch con 40 migrantes a bordo era como “un barril de pólvora” y estaba “justificado” que su capitana, Carola Rackete, lo atracara en el puerto italiano de Lampedusa“, ha dicho en Berlín un portavoz de dicha organización.

“La situación de emergencia que declaró la capitana estaba justificada”, ha alegado Chris Grodotzski, portavoz de la ONG, quien ha añadido que era “absolutamente necesario” desembarcar en un puerto seguro a los migrantes que llevaba a bordo el barco.

Representantes de la ONG han dicho en la capital alemana que Rackete, que fue detenida por llevar sin permiso a puerto italiano a esas personas el pasado sábado y que está en arresto domiciliario por orden de un juez de ese país, “no es la única responsable” de lo ocurrido.

“La situación había empeorado tanto que se necesitaba un puerto seguro. La capitana estaba obligada a ello”, ha agregado a la prensa otra portavoz de Sea Watch, Marie Naas.

“Necesitamos una solución política y solidaria”, ha reclamado Naas, quien hizo responsable de las condiciones en las que se encuentran las ONG que, como la suya, rescatan a personas en peligro en el Mediterráneo central, tanto a la Unión Europea (UE) como al Gobierno de Alemania en su caso concreto.

Tras atracar el barco de Sea Watch en Lampedusa, Rackete, de 31 años, fue trasladada a Agrigento, donde fue interrogada por orden del fiscal jefe, Luigi Patronaggio, quien ha asegurado que la capitana “no actuó en estado de necesidad”.

Justo lo contrario de lo que han dicho en Berlín los portavoces de la ONG alemana, quienes defienden que los migrantes a bordo del barco, que llevaban allí 16 días tras haber sido rescatados en el mar, empezaban a no fiarse de los propios tripulantes de la embarcación. Grodotzski ha contado que aunque cada día se informaba a esas personas los de que se estaba intentando llevarles a un puerto seguro, al demorarse la solución hubo una “pérdida de confianza” por parte de ellos.

Ruben Neugebauer, otro portavoz de la ONG, ha dicho a la prensa en Berlín que el hecho de que Alemania, uno de los “países más ricos de la Unión Europea”, no intervenga de modo oficial en esta situación es “una vergüenza”. Neugebauer ha aludido a la Constitución de Alemania para asegurar que en ella “hay párrafos muy claros” respecto a la obligación de asistencia en casos similares a los de los migrantes rescatados en el mar Mediterráneo.

“En última instancia, el responsable es (el ministro italiano de Interior, Matteo) Salvini, el Gobierno de Alemania y las autoridades europeas”, ha insistido este portavoz, quien califica de “absurda” la situación a la que se tienen que enfrentar las ONG que rescatan migrantes en el mar.

En cuanto al choque con una lancha de la Guardia di Finanza italiana en el puerto de Lampedusa -por lo cual Rackete fue arrestada acusada de “resistencia o violencia contra un buque de guerra”- la ONG alega que lo que fue “ilegal” fue impedir que el barco atracara.

Neugebauer insiste en que el barco de la ONG necesitaba más espacio para maniobrar en su operación de atraque, que lo hizo a la mínima velocidad posible y que más bien Sea Watch tiene la sensación de que fue la lancha la que pudo en realidad “provocar” un accidente.