¿Ricos más ricos y pobres más pobres? Nuestra sociedad está llena de brechas que incrementan las diferencias entre unos y otros. (Des)igualdad es un canal de información sobre la desigualdad. Un espacio colectivo de reflexión, análisis y testimonio directo sobre sus causas, soluciones y cómo se manifiesta en la vida de las personas. Escriben Teresa Cavero y Jaime Atienza, entre otros.
Sólo dos uvas en Nochevieja
Dice una de las protagonistas del último vídeo de cámara oculta de Oxfam Intermón algo así como que: “nos lo tenemos que tomar con humor”, refiriéndose al cambio climático. Y es cierto que a lo mejor no nos queda otra que el humor muy muy negro.
Si nuestro gobierno promete 120 millones de Euros en la lucha contra el cambio climático pero a día de hoy solo ha aportado un millón, es humor. Si la ministra de Medio Ambiente (que ni siquiera es nueva en el cargo) vuelve a prometer en la COP22 de Marrakech que España destinará 900 millones de euros a partir del 2020, como hizo el año pasado en la COP21 de París, quizá es también humor.
Lamentablemente el cambio climático no tiene tanta gracia. Y si no que se lo pregunten a las agricultoras de Burkina Faso. Ellas que no participan ni han participado en esta carrera por calentar el clima, se encuentran en un día a día mucho más difícil y complicado que el que tuvieron generaciones anteriores. Más sequías, más inundaciones. Menos agua limpia. Menos cultivos. Menos que comer. Pocas bromas con eso cuando el 80% de la población de Burkina es agricultora.
En España a este ritmo también caminamos hacia un dramático aumento de las temperaturas. Y aunque seguramente este taxista cachondo haría la broma de “mejor, más calorcito” por nuestra posición en Europa somos unos de los países a los que más va a afectar este incremento. Para mal por supuesto: menos recursos hídricos, más plagas, cambios en el estado del suelo que condicionan agricultura y ganadería…
Pero si no queremos tener la mala suerte que nos anticipa el taxista del video, aún podemos ponerle remedio. Dicen por ahí que la suerte la construye uno mismo. Y los que tratamos de movilizar personas decimos que sólo el activismo nos traerá la buena suerte.
No deja de ser paradójico en ese sentido que la elección de un declarado negacionista como Trump sirva para que muchos países hayan renovado su compromiso con el acuerdo de París, y mantengan o sustituyan al liderazgo de los EE.UU. Y que todos hablemos de “reactivar la lucha por el cambio climático”. De pronto muchos se suman al carro del activismo y eso es buena noticia.
Así que construir nuestra suerte quizá pase por movilizarnos y recordar al Gobierno español que no es precisamente uno de los que ha renovado su compromiso en la lucha contra el cambio climático.
Porque si tampoco hay uvas, ni vino para emborracharnos, se nos va a hacer bastante cuesta arriba esto del cambio climático los próximos años…