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2022 deja el mayor aumento registrado de víctimas laborales: 826 fallecidos en accidentes de trabajo

2022 ha sido un año fatal para los trabajadores. 826 personas fallecieron en accidentes de trabajo el año pasado, 84 trabajadores más que en 2021, según los datos provisionales que el Ministerio de Trabajo ha publicado este lunes. Supone un aumento del 11% respecto a las víctimas totales del año previo, el mayor salto registrado en la serie histórica. Y el alza será seguramente mayor, ya que el dato suele sumar más víctimas a posteriori, cuando se hace el informe definitivo de la siniestralidad en el año.

Los datos provisionales dan cuenta de que en España mueren más de dos personas al día a causa de sus trabajos: 826 personas a lo largo de 2022. Si se comparan con los datos provisionales de enero a diciembre de 2021, el incremento interanual es todavía mayor, del 17%.

Del total, 679 personas murieron en accidentes durante su jornada laboral, mientras que 147 personas fallecieron cuando iban o regresaban a sus puestos de trabajo, en lo que se conoce como accidentes 'in itinere'. Como siempre sucede en esta lacra, la gran mayoría de víctimas son hombres, con 751 fallecidos en accidentes laborales y 75 mujeres.

Gran aumento de muertes en construcción

El gran crecimiento de las víctimas mortales de 2022 se explica en parte por las 21 muertes del naufragio del pesquero gallego Vila de Pitanxo en aguas de Terranova. Pero no solo. Hay también un gran alza en los fallecimientos en la construcción, por ejemplo. El año pasado fallecieron 150 trabajadores de este sector, 32 víctimas mortales más, un 27% de aumento respecto al año anterior según las cifras provisionales.

Si se atiende a las causas de fallecimiento, destaca el gran incremento de muertes debido a “infartos, derrames cerebrales y otras causas estrictamente naturales” durante la jornada de trabajo, con 285 víctimas y un incremento del 29% respecto el año anterior. También por “quedar atrapado, ser aplastado, sufrir una amputación”, que deja 103 personas fallecidas tras un alza del 21% respecto a los datos provisionales de 2021.

La gran subida de las muertes se comprueba también si se atiende al índice de incidencia, los fallecimientos por cada 100.000 trabajadores, que pretende medir la evolución de la siniestralidad sin que se vea alterada por el mayor o menor número de trabajadores. Según este, las muertes alcanzaron a 4,3 trabajadores de cada cien mil, tras un incremento porcentual que también es el mayor de la serie (con la excepción de 2020, la pandemia).

Los sindicatos piden una mesa urgente de diálogo

El aumento de la siniestralidad y los fallecimientos de trabajadores es una denuncia constante de CCOO y UGT, entre otros sindicatos. Las centrales mayoritarias, en su papel de agentes sociales, han reclamado en muchas ocasiones al Ministerio de Trabajo la convocatoria de una mesa de diálogo social en este tema para elaborar un Plan de Choque contra las elevadas muertes. Por el momento, no se ha convocado la mesa.

“Estamos hablando de cifras alarmantes, es urgente la convocatoria de esa mesa”, insiste Ana García de la Torre, responsable de Salud Laboral de UGT. “Muchísimas muertes hoy en día son evitables, si se cumpliera la normativa de prevención de riesgos laborales, las empresas deben entender que es su obligación y han de cumplirla”, prosigue.

“La siniestralidad es actualmente el peor indicador socioeconómico en España pero no se ha convertido en una prioridad ni en la mayoría de las empresas ni en la acción de Gobierno en las Administraciones”, critica por su parte Mariano Sanz Lubeiro, secretario de salud laboral y sostenibilidad medioambiental de CCOO.

Los sindicatos exigen además revisar la regulación, para actualizarla y abordar nuevas problemáticas en crecimiento, como los riegos psicosociales. También, incrementar la vigilancia de la Inspección de Trabajo en esta materia, así como la actuación de la Fiscalía en casos de incumplimientos por parte de los empleadores.

“Esta semana aprobaremos la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo, con más de un año de retraso, y reclamamos que se implementen ya medidas urgentes con la aprobación de la herramienta de intervención que es el plan de acción”, añade Mariano Sanz Lubeiro.