Desde la entrada en vigor, el pasado 1 de enero, del derecho a cotizar de decenas de miles de becarios, que hacían prácticas pero no recibían remuneración por ellas, la Seguridad Social ha registrado un total de 366.798 nuevas altas, que se suman a los cerca de 95.000 cotizantes que ya estaban afiliados, porque sí recibían un pago. Son los datos que ha trasladado este viernes Comisiones Obreras, tras el Consejo General de la Seguridad Social, en el que el ministerio ha informado de estas cifras, sin concretar por comunidades autónomas y con algunas todavía rezagadas.
Quienes realizaban prácticas remuneradas debían estar dados de alta en la Seguridad Social desde 2011. Aquel año, hubo cerca de 40.000 estudiantes en esta posición, que fueron creciendo hasta el entorno de los 85.000 en los años previos a la pandemia y los 95.000 ya en los últimos meses. Con la reforma de pensiones de 2023, se amplió este derecho a los cientos de miles de becarios que no cobraban por realizar sus prácticas, con el objetivo de que ese tiempo fuese reconocido como trabajo a efectos de la futura pensión.
En total, según los datos de CCOO, entre el 1 de enero y el 20 de marzo, se registrarían, al menos, 366.798 becarios que, con los que ya cotizaban, suman casi medio millón de personas. Ello, a la espera de las comunidades regazadas.
La entrada en vigor de la norma estaba prevista para octubre de 2023 pero, pese a ser un compromiso que se remonta a años atrás, se fue retrasando hasta principios del 2024. Principalmente, por la presión de los rectores y de varias comunidades autónomas, en parte por los tiempos y en parte por su oposición a la medida en si misma, pese a que es la Seguridad Social quien asume el grueso de las obligaciones, ya que el Estado subvenciona el 95% de las cuotas.
Los datos arrojados por la Seguridad Social encajan con las estimaciones que hacía a final de año el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, que apuntaba que se incorporarían a la cotización unas “400.000 o 500.000 personas”. El último dato facilitado por el ministerio, correspondiente al cierre del mes de febrero, se situaba en esas 95.326 personas, que se cuadruplican con las nuevas solicitudes hasta el 20 de marzo, señalan desde el sindicato.
Se los nuevos afiliados, en torno a 120.000 serían estudiantes de formación profesional y unos 240.000, del ámbito universitario. El 62% de estas nuevas altas corresponden a mujeres. Unos datos que CCOO considera un “éxito”.