San Salvador, 23 dic (EFE).- Una encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (Iudop) presentada este lunes revela que casi el 60 % de los ciudadanos considera que El Salvador no es un país para la explotación minera y que 61 % cree que esta práctica “tendría algún tipo de impacto negativo” sobre el medio ambiente.
De acuerdo con el sondeo, el 23 % de los salvadoreños considera que El Salvador es un país apropiado para la minería, el 59,2 % dijo que no es apropiado y un 17,8 % no sabe o no respondió.
Además, revela que 61 de cada 100 salvadoreños cree que la minería metálica “tendría algún tipo de impacto negativo” sobre el medio ambiente.
Un 29,9 % considera que la contaminación de las fuentes de agua sería el principal impacto de esta práctica, un 15,6 % de la población cree que será la contaminación general del medio ambiente y un 7,7 % dijo que contribuirá a la deforestación.
Además, la encuesta indica que aproximadamente 95 de cada 100 ciudadanos advierten que vivir cerca de una mina “conlleva algún nivel de peligro” y que solamente 3 de cada 100 salvadoreños consideran que serán los trabajadores o la población en general quienes “recibirían la mayor parte de la riqueza generada por la minería”.
La encuesta del Iudop se realizó entre el 5 y 27 de diciembre con una muestra de 1.266 entrevistas a nivel nacional, un nivel de confianza del 95 % y un margen de error de más o menos el 2,7 %.
La Asamblea Legislativa, dominada por el partido oficialista Nuevas Ideas (NI), se dispone este lunes a aprobar una ley para permitir la exploración y explotación minera en el país, con lo que estaría dejando sin efecto una normativa que prohíbe desde 2017 dicha práctica.
La aprobación de esta ley se da a pesar del rechazo de ambientalistas, organizaciones comunales y de sociedad civil, de iglesias y de universidad a esta práctica por su impacto en la vida de las personas y en el medio ambiente.
En marzo de 2017, el Congreso salvadoreño aprobó la referida ley por considerar a la minería de metales “una amenaza para el desarrollo y bienestar de las familias”.